{Shawn Mendes One Shots}^

Tour Bus🔥

Dedicado a Mendes_Twins_A

—¿Cuando será la siguiente parada?

—En trece horas. ¿Que quieres hacer?

—No sé si resista tantas horas así.

—¿Quieres jugar Grand Theft Auto?.—Niego con la cabeza y hago un puchero.—¿The Evil Within?.—Vuelvo a negar haciendo mi puchero más evidente.—¿Mario Bros?

—No quiero seguir jugando videojuegos, Shawn. Tampoco quiero seguir viendo televisión. ¿Cómo soportas tantos viajes así?

—Con mucha disciplina, linda. Tranquila, ya encontraremos algo que hacer.

Platicamos acerca de un par de temas interesantes por unas horas, terminando optamos por ver videos de exploraciones urbanas en Youtube hasta terminar en aquellos canales con clickbait bastante particulares.

—¿Tú crees en esto?.—Pregunto al terminar de ver aquel video.

—¿En que?

—En todo esto. En "Cosas que los hombres quieren pero nunca te dirán", ¿Realmente piensas esto?

—Bueno, no todo el tiempo pero si he pensado que podría ser más interesante hacer algo de estas cosas.

—¿Quieres que me convierta en tu putita personal?.—Pregunto con cierta burla. Sinceramente nosotros somos un poco aburrido en cuanto al sexo, hemos practicado lo más común por cierto miedo a experimentar. Tal vez podríamos hacer un par de excepciones.—¿La televisión de tu litera tiene entrada a internet?

—Si.—Le miro con cierta picardía y le llevo hacia las literas.

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Nos desvestimos antes de entrar en la cama, encendemos el televisor y accedemos a una de esas páginas web para adultos. Me di cuenta de que tan fan era mi novio de estos temas al notar que una de estas se encuentra en favoritos.

—¿Entonces...?

—¿Entonces qué?

—¿Quien es tu actriz porno favorita?.—Vacila un momento y su rostro se enrojece. Oh vamos, acabo de descubrir su página porno favorita, ¿Porque no sabes su actriz favorita?

—Mía Khalifa.

—Bien, veamos un par de vídeos.

Son algo incómodos, solo eran gemidos ruidosos y choque exagerado de pieles pero aún así logró hacer que algo dentro de mi vientre se tense. Aún me pregunto cómo puede gustarle esto. Noto su incomodidad y su casi inexistente erección así que apago el televisor y le enfrento.

—¿Qué sucede, Shawn?

—Me siento algo extraño haciendo esto. Siento que estoy faltandote al respeto.

—No cielo. Solamente estamos experimentando pero si no quieres seguir con esto podemos intentarlo después.

Él sonríe y toma mi cintura para colocarme encima suyo. El espacio es muy reducido pero no nos importa por ahora.

Comenzamos con un par de besos languidos, caricias lentas y miradas tiernas. Caímos nuevamente en un soso sexo vainilla pero no teníamos que darle tanta importancia ya que, a final de todo, somos nosotros quiénes hacemos este momento muy especial.

Trato de ser lo más silenciosa posible por respeto a la única persona dentro de este bus el cual se encuentra conduciendo pero me es casi imposible. ¿Porque aferrarme a algo más si esto ya es fantástico?

Desciende un poco sobre mi cuerpo al dejarme debajo de él y toma entre sus manos mis pechos para después juguetear un poco con ellos y llevárselos a la boca de una manera lenta. Pasa sus manos entre mis curvaturas delineandola con sus uñas perfectamente cortadas.

—Oh, amor...

—Solo disfrútalo.

Abre mis piernas tanto como le es posible, sus manos se pierden por debajo de mis caderas y siento su toque en mi punto más placentero. Introduce con cuidado dos de sus dedos y los mueve en círculos por todo mi interior haciendo que soltara un par de gemidos en su oído logrando, de esa manera, que sienta su erección completamente firme en mi muslo.

—¿Estás lista?.—Pregunta mientras se coloca uno de los preservativos, asiento y sujeto sus hombros al sentirle hacerse paso en mi interior.

No tengo idea de cuánto tiempo duró ni de cuando dejo de ser silenciosa. Solo recuerdo el gran orgasmo que al que me hizo llegar antes de quedarme dormida entre sus brazos.

—Perdoname, no quería volver a caer en lo mismo.—Me habla al oído mientras acaricia mi espalda.

—No importa, siempre haces de estos momentos muy especiales.

—Si si muy especiales, ¿Ya dejaron de cojer? Necesito pasar por mis maletas.—Toca la puerta uno de sus compañeros, ¿Llevamos aquí dentro trece horas?

—Es un nuevo récord.—Ríe mi chico, hacer el amor de manera rutinaria no es tan malo después de todo.

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