1.
—¿Otra vez?.—Acaricié su ancha espalda con cuidado tratando de hacerle sentir mejor, sé que él se sentía apenado por verle en ese estado pero no iba a dejarle solo.
—No debí aventurarme a probar esas salsas.
—Deberíamos ir al doctor.—Éste se levantó del suelo después de haberse tomado un respiro, se acercó al lavamanos y lavó sus dientes a profundidad.—Yo puedo llevarte.
—No es necesario además es muy tarde. Mañana sacaré una cita.
No le dije nada y solo me dirigí al armario y tomé un par de jeans junto una playera. Me vestí y peiné mi cabello en una coleta alta, le arrojé unos jeans y tomé las llaves del auto. No iba a dejar que Shawn pasara por alto su malestar.
—Morgan.
—Vístete. Voy a llevarte a Urgencias.
Shawn se encontraba algo adormilado en el asiento del pasajero mientras conducía hacia el centro de la ciudad con destino al Centro Médico de Providencia de Portland. Mientras me concentraba en conducir por las calles solitarias de la ciudad encendí la radio y aumenté un poco el volumen de éste cuando aquella hermosa canción de James Arthur llenó el ambiente dentro del auto.
Una vez fuera del área de Urgencias del hospital desperté a mi adormilado esposo y le hice caminar hacia las puertas del hospital. Le hicieron un par de preguntas y un chequeo general, no sabía si debía preocuparme por la mirada seria del médico. ¿Algo estaba mal?
—¿Ha cambiado tu dieta de alguna manera?
—No.
—Hemos vuelto de un viaje a México hace dos semanas.—Argumenté.
—Y me imagino que la han pasado muy bien con toda esa comida deliciosa, grasosa y muchos jalapeños, ¿Cierto? Tienes gastritis, te recetaré un par de pastillas y una cucharada de leche de magnesia por las noches te ayuda con el reflujo.
Me sentí algo tonta por haberle hecho levantarse de la cama tan tarde para solo descubrir que sufría de gastritis pero aun así me encontraba mas tranquila. Antes de ir a casa compré los medicamentos que el doctor le recetó y le hice tomarse aquel liquido maloliente antes de volver a acostarse.
Por la mañana desperté un poco mas temprano que Shawn, me tomé mi tiempo para darme una ducha y buscar en Internet que alimentos serían los adecuados para el desayuno de mi hombre. Éste bajó después de un rato, besó mi mejilla y tomó su lugar en la pequeña mesa que se encontraba en la cocina.
—¿Porque tenemos que comer avena?
—Porque te hará bien.—Dejé frente a él un plato hondo con avena y pequeños pedazos de plátano para después besar su frente y sentarme frente a él.—¿Como sigues?
—Estoy mejor.—Sujetó mi mano por encima de la mesa y sonrió a medias.—¿Tienes planes para hoy?
—Además de cuidarte...
—Tengo una cena de ejecutivos esta noche, ponte mas bonita de lo que eres.—Me sonrió mientras besaba el dorso de mi mano.
.
—No tomes eso, Shawn.—Le reñí al ver como tomaba una copa con algún tipo de bebida alcohólica pero no me presto atención.—Bien, cuando estés ahogándote con tu ácido estomacal no vengas a llorar conmigo.
Me arrepentí de mis palabras cuando esa misma noche le vi sufrir debido a aquella acidez y regurgitaciones continuas. ¿Ahora como puedo ayudarle?
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{Shawn Mendes One Shots}^
FanfictionEl título lo dice todo. Dividido en: Canciones Preferencias Smut Versión Alternativa ¡Que esperas para pedir el tuyo! #415 en Fanfic 25/11/2017 #516 en Fanfic 02/12/2017 #302 en Fanfic 04/12/2017 #167 en Fanfic 05/12/2017 #26 en Fanfic 19/12/2017