{Shawn Mendes One Shots}^

Aniversario💖

Dedicado a ItsCatGrier

—¡Hawaii!.—Shawn me sonrió enormemente y asintió. No podía creerlo. ¡Iremos a Hawaii!.—¡Gracias, amor!

—Mereces esto y mucho más. Ve consiguiendo un par de hermosos bikinis para modelar, nos iremos en una semana.

Esto sería asombroso. Fina arena blanca bajo mis pies, suave aroma a agua salada y los abdominales de oro de mi novio las veinticuatro horas de día. La semana previa al viaje fue algo intensa pero divertida, Shawn se deleitó comprándome decenas de swimming suits  y haciendo que los luciera solo para él. El vuelo se retrasó, perdieron la maleta de Shawn por un par de horas y hubo un problema que nos hizo pasar más de tres horas extras en el cielo pero nada de eso fue suficiente para eliminar las sonrisas de nuestros rostros.

—Cat, ya hemos llegado. Despierta, linda.

Me removí algo incómoda y volví a mi postura correcta tomándome mi tiempo para quitar de mi cuerpo el resto de la actitud perezosa que aún cargaba. El hotel donde nos hospedariamos era muy hermoso y la habitación que nos habían asignado simplemente era el paraíso entero.

Decidimos no salir a pasear ese día y simplemente relajarnos en las instalaciones del resort tomando juntos una sesión de spa y quince candentes minutos en el sauna. Nos dedicamos aquel tiempo a solas que no teníamos desde hacía meses en una pequeña sesión de besos en el jacuzzi del cuarto de baño y pedimos room service solo para dedicarnos a ver Grey's Anatomy mientras cenabamos.

—Mañana pasaremos todo el día en la playa y te llevaré a un lugar de comida del mar que me han recomendado hasta el cansancio.

—Me parece perfecto.

—Y para el sábado te tengo una sorpresa, pequeña.

—¿Cuál?

—No puedo decirtela.

—Oh vamos, ¿Ni siquiera por muchos besos?.—Comenté tomando sus mejillas y frotando la punta de su nariz con la mía.

—No pero puedo asegurar que te encantará.—Finalizó besando mis labios.

.

—¿A dónde me llevarás?.—Mi novio posó su mano en mi rodilla y siguió conduciendo a las afueras de la civilización. 

Ayer fue un día simplemente divertido con todas las ocurrencias de mi novio y su manera de ser tan dulce y bondadosa. Nos enfadamos mutuamente por verle el trasero a distintas personas pero no fue nada que no se arreglara con un pequeño beso en el cuello y un par de cosquillas. Éramos dos chiquillos enamorado y no me daba pena admitirlo.

—Es una sorpresa. ¿Puedes ponerte esto?.—Me pidió extendiendo uno de los antifaces que había tomado del hotel. Obedecí sus órdenes y cubrí mis ojos con aquel pedazo de tela suave, le sentí conducir por un tiempo prolongado hasta detener el auto. 

Aunque apagó el motor no me permitió quitarme la venda de los ojos así que él se encargó de bajar la pequeña maleta con nuestra cosas necesarias para el gran día de hoy y ayudarme a descender del auto con cuidado. Caminamos un par de metros que realmente me parecieron eternos, escucho muy cerca de mí el sonido del agua correr en forma de cascada haciendo que mi sonrisa se ensanchara.

—¿Ya puedo quitarme la venda de los ojos?

—Sí, linda.—Al retirarme aquel antifaz de los ojos siendo impactada por un hermoso manantial con una cascada precioso en medio de la nada, me abracé a él con fuerza y besé sus labios enteramente encantada. Todo era hermoso.

—¡Vamos a nadar!.—Quité de mi cuerpo el vestido holgado que tenía quedándome solamente con aquel bikini que a Shawn tanto le había gustado. Le arrastré conmigo hasta la orilla del agua, éste retiro su playera y cualquier cosa de valor que tuviese encima y se adentró al agua junto a mí sujetándome de la cintura.

Pasamos un rato muy agradable que llegó a tornarse algo vergonzoso cuando Shawn perdió su traje de baño, no me pregunten como pasó, solo pasó. Lo encontramos veinte minutos después cerca de un par de personas que habían llegado un poco después que nosotros.

—Tienes que ir por él, linda. No puedo acercarme.

—¿Y si no lo hago?.—Le reté.

—Ni de chiste, Cat. Ve por él.—Rodé los ojos y me dí la vuelta completamente dispuesta a ir hasta aquel pedazo de tela que resguardaría el gran amiguito de mi novio pero era muy tarde. Uno de los sujetos ya lo había tomado. Mierda.

—Creo que esto es suyo, chicos. Tengan mas cuidado, tu novio podría dejarte sin hijos con la temperatura de esta agua.—Soporté la risa en mis labios y solo asentí en agradecimiento, una vez que volví a lado de Shawn solté la risa más ruidosa que pude haber dejado escapar. 

—Sí, sí. Muy gracioso.

—Enserio lo fue cariño.—Dije riendo mientras acercaba sus labios a los míos.—Sabes que te amo. Gracias por este viaje.

—Te mereces esto y muchísimo más.

Sin duda alguna fue el mejor aniversario que pudimos pasar. Espero el siguiente con ansias aunque, a estas alturas, tal vez el siguiente lo celebremos como marido y mujer.