{Shawn Mendes One Shots}^

Roses♥️

Dedicado a AntonellaBerlari

"No intento iniciar un fuego con esta llama, pero me preocupa que tu corazón pueda sentir lo mismo. Y debo ser honesto contigo, cariño. Dime si me equivoco, y si esto es una locura. Pero te compré esta rosa y necesito saber ¿La dejarás morir o la dejarás crecer? "

—Se llama Austin y es el chico más maravilloso que he conocido en toda mi vida.—Antonella narraba tan detalladamente y con tanta ilusión que me hacía sentir algo celoso, no por ella sino por ese chico. Como me gustaría que fuese de mí de quien hablara de esa manera.—Es alto, bronceado y guapo. Tiene una mirada tan linda y oh dios no puedo creer que me haya invitado a salir.

—Espero que ese chico te trate como princesa si no me veré obligado a romper esa cara de adonis que describes.

¿Que clase de relación tengo con Antonella? Solamente una relación de mejores amigos, mejores amigos que una vez trataron de llevar algo que no terminó muy bien. Y a pesar de ello, yo sigo diciendo que fue el mejor mes de mi vida. Antonella era una chica muy dulce, muy atenta y tan sentimental que todo podía herirla o conmocionarla y decirle lo que siento podría confundirla y no quiero eso.

—No seas pesimista, Shawn. Él no va a lastimarme. Es hora de que salgas a escena, ¡Suerte!.—Salí al escenario y me entregue por completo como cada noche, sabía que Antonella estaba ahí y quería impresionarla aunque esto fuera algo inútil, ella ya tenía otro chico.

Conocer al chico que iba de la mano con mi Antonella fue incómodo y un tanto difícil. Algo en ese chico no me inspiraba confianza pero sé porque es así. Simplemente no quiero verla con alguien mas que no sea yo. Pronto nos iríamos de gira, iniciaríamos un gran viaje juntos pero no sé si esto sea una buena idea.

—¿Estás listo para nuestro viaje?

—Listísimo. ¿Nos vamos?

—Aun no, Austin vendrá conmigo.

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—Estoy en mi punto límite, John. No puedo creer que Antonella haya traído a ese sujeto.—Murmuré lo mas bajo que pude. Aunque la verdad no importaba, Antonella estaba demasiado ocupada con ese sujeto como para prestarle atención a mis palabras.

—¿Y porque no le dices todo lo que piensas?

—No quiero arruinarlo.

—¿No crees que será más difícil sobrellevarlo de esa manera?.—Tenía razón, estaba hiriéndome pero ¿Que pasaría si al confesarle mis sentimientos llego a lastimarla?

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"No es que no me importe el amor que tienes. No es que no quiera verte sonreír. Pero es imposible que él pueda sentir lo mismo. Porque cuando pienso en ti mi mente enloquece."

—¿Que haces?.—Antonella entró a mi habitación sonriendo enormemente haciendo que dejara de lado mi guitarra y escondiera tras de mí las partituras de mi nuevo proyecto.

—Estoy preparando un par de canciones. El concierto de esta noche será fantástico.

—¿Puedo escuchar?

—No, aun no están terminadas.

—Anda, solo un poco.—Antonella sonrió demostrándome toda su curiosidad así que simplemente comencé a cantar una simple canción. No quería mostrarle mi verdadero proyecto, no aun.

¿Que fue lo que pasó después? Nada, ni siquiera terminó de escucharme cantar ya que un simple mensaje de aquel chico le fue suficiente para dejarme solo nuevamente. ¿Esto es normal?

El pensamiento de ella a mi lado se mantenía constante en mi memoria, mi mente enloquecía de tan solo pensarlo. Sé que llevamos años siendo amigos pero esto tiene que terminar ahora, tengo que confesarle todo lo que siento antes de explotar. Estoy decidido. Esta misma noche estoy dispuesto a confesarle mis sentimientos.

Todo estaba listo. El escenario estaba perfectamente montado para una presentación impecable, John se encargó de dejar un lugar en primera fila disponible solo para ella. Era hora.

Tomé mi lugar en el banquillo frente al escenario iluminado por cientos de luces, miré por un momento a mis admiradores y después de ello mi vista perteneció únicamente a una persona. No di una explicación, simplemente dejé que todos se sorprendieran con un sonido inédito, cuando la entrada de la letra llegó ya estaba completamente listo para dejar salir mis sentimientos. Pude notar la seria mirada de Antonella por unos segundos y entonces se suavizó siendo sustituido por un ligero puchero en su cara. Creo que ha captado el mensaje.

Al final de la canción, cuando me percaté de su ausencia, solo pude tomarme un par de segundos antes de terminar. Este plan no ha resultado.

No supe nada de Antonella durante días, por un momento llegue a pensar que simplemente se había olvidado de todo y me dejó atrás hasta aquel sábado por la madrugada cuando llegó a mi habitación de hotel como si se tratase de una admiradora lunática.

—¿Qué haces aquí?

—Lamento lo que hice. Lamento mucho no haberme dado cuenta antes de lo que sentías. No es justo. Has sido mi mejor amigo por años pero eso no cambia el que yo también esté completamente enamorada de ti.

Después de ese día las cosas no fueron como antes. ¿Por qué lo digo? Porque iniciamos una relación perfecta, fuerte y duradera. Al final decidió no dejar morir nuestro amor, el cual yo había plasmado en una canción que nos recordaría este momento por siempre.