Say You Won't Let Go ♥️

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"Te conocí en la oscuridad, y tú me encendiste, me hiciste sentir como si
yo fuera suficiente."

—¿Mal día?.—Su voz era melódica y casi angelical. No tenía la belleza de una supermodelo pero simplemente me mató con la primera mirada

—Podría dejarlo como un mal año, todo es un desastre.

—Cuando me siento intranquila bebo una copa, ¿Quieres una?

—Creo que estaría bien.—Le sonreí tanto como mi tristeza me lo permitió. Algo en ella me inspiro la suficiente confianza para salir adelante.

Terminamos ebrios a punto del colapso y algo calientes. Decididos a pasar una buena noche en su departamento así que, al llegar, ella corrió a su habitación mientras se tambaleaba riendo como loca pero llegó un momento donde su borrachera paso el tiempo suficiente para desviar su camino y correr al baño y vomitar.

Corrí tras ella y sujeté su cabello con cuidado, le ofrecí un vaso con agua con el cual se enjuagó la boca antes de desplomarse a mi lado con su cabeza en mi hombro.

—¿Vas a quedarte?

—Si, ya te lo había dicho.

—¿Y tendremos sexo?

—Debes descansar. Estaré aquí cuando despiertes por la mañana.

"Supe entonces que te quería,
pero tú nunca lo supiste, porque yo me lo tomé con calma, cuando tenía miedo a dejarme llevar. Sé que te necesitaba, pero nunca lo demostré. Pero quiero quedarme contigo hasta que seamos grises y viejos."

—¿Que tanto me amas?.—Ella me miró con una pequeña sonrisa apenada.

Hacia un par de minutos habíamos terminado de amarnos bajo la luz de aquellas hermosas estrellas En el balcón de nuestra habitación. Sonaba muy raro pero simplemente fue especial.

—Muchísimo.—Respondió con simpleza trazando pequeñas figuras abstractas en mi pecho.

—¿Tanto como para cometer locuras por mí?

—Creo. ¿Porque lo dices?

—Porque quiero que hagas algo por mí.

—¿Qué?.

—Cásate conmigo.—Me atreví a decir aún cuando el miedo de cagarla era demasiado presente. Aceptó. Y con ello todos mis miedos se quedaron atrás. Solo quiero estar a su lado por el resto de mi vida.

La adoro.

"Te despierto con un poco de desayuno en la cama, te traeré café, con un beso en tu cabeza. Llevaré a los niños al colegio, les diré adiós agitando la mano y daré gracias a mi estrella de la suerte por esa noche."

—Te he traído un té, sé que te gusta el café pero no puedes tomarlo por ahora.—Mi amada esposa sonrió y bebió de aquel dulce té que tanto amaba y aún más ahora que se encontraba cuidando en su interior a nuestro segundo tesoro.—¿Que quieren desayunar?

—¿Puedes conseguirme un par de muffins del Starbucks?

—Si, llevaré a Luke al colegio y regreso.

—Te amo.—Le escuché decir desde la habitación una vez que abrí la puerta para salir. Agradezco cada día de mi vida a aquella suerte que me hizo conocerla.

"Estoy tan enamorado de ti, 
y espero que sepas, querida, tu amor vale más que su peso en oro. Hemos llegado tan lejos, querida mía, 
mira cómo hemos crecido."

"Solo di que no te darás por vencida."

—¿Quien diría que terminaríamos juntos aún después de que me vieses vomitar?.—Ella rió mientras nos movíamos al compás de una hermosa melodía que se hacía escuchar en medio de la pista.—Y aquí estamos, cumpliendo más de treinta años juntos.

Hemos visto crecer a nuestros hijos al mismo tiempo que nuestro amor se fortalecía. Teniendo nuestros momentos de gloria y tiempos difíciles llegamos tan lejos y aún nos queda muchísimo camino que recorrer.

—Fuiste mi luz en mis momentos más oscuros.—Secó una de mis mejillas y se dedicó a darme pequeños besos. Nunca perdía el encanto.

Era algo maravilloso.

"Quiero vivir contigo, incluso hasta cuando seamos fantasmas. Porque siempre estuviste ahí para mí, cuando yo más te necesitaba."

"Te voy a amar hasta que mis pulmones no puedan más. Prometo que hasta que la muerte nos separe, 
como en nuestros votos."

El tiempo nos alcanzó, hizo de las suyas e inevitablemente nos hizo envejecer. Envejecer a su lado fue perfecto pero este momento no lo era.

Si, estaba muriendo. La vida poco a poco se me iba y sabía que tenía que despedirme. Tenía que darle un final a esta historia.

Uno de mis nietos más pequeños me ha ayudado con mi plan final. Una canción. Una canción que diría todo lo que siento por ella y talvez no esté ahí para verle cuando la escuche pero sé que le encantará.

Mi plan se arruinó aquella mañana en la que ella ya no despertó. Eso rompió mi corazón pero no por ello daría todo por perdido. Aún con ella a mi lado me encargué de abrazar su cuerpo y cantar en una voz suave.

Fue lo mejor que pude hacer ya que justamente un par de horas después yo también me fui quedándome a su lado por el resto de la eternidad.

♥️

{Shawn Mendes One Shots}^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora