{Shawn Mendes One Shots}^

Sex Shop 🔥

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—Es enorme, no va a entrarme.

—Entonces solo la punta. Vamos, te va a gustar.

—Pero Shawn...

—Va a gustarte. Pruébalo.

Meto a mis labios y muerdo aquel gran perro caliente frente a mí y limpio con una servilleta los restos de catsup y mayonesa de las comisuras de mis labios. Estamos en su auto comiendo un par de perros calientes y refrescos de máquina de una tienda de autoservicio. No teníamos ganas ni la vestimenta adecuada como para salir a dar un paseo por las calles de la ciudad por lo que solo decidimos montarnos en su auto y buscar algo nada ostentoso para cenar.

Shawn pone el auto en marcha y mientras conduce me encargo de darle papas fritas directo en la boca. Noto como comienza a bajar la velocidad y se detiene enfrente de una pequeña plaza comercial, ¿Que planea?.

—¿Entramos?.—En cuanto dirijo la mirada enfrente puedo darme cuenta que estamos justo enfrente de una Sex Shop.

—¿Que tienes en mente?

—Nada específico. Solo tengo curiosidad, tal vez podríamos intentar algo nuevo. ¿Entramos?

Asiento sin sentirme segura, bajamos de su auto y tomando nuestras manos entramos en aquel establecimiento. Por fuera luce muy discreto, posee vidrios que solamente reflejan el exterior dejando con la incógnita de como luce por dentro, por dentro es colorido y está lleno de anaqueles y maniquíes que lucen lindos conjuntos muy sensuales.

Entre los anaqueles logro distinguir diversas variedades de vibradores y juguetes sexuales. Es muy intimidante pero aún así no puedo evitar tener algo de curiosidad y cierta excitación por probar algo de este lugar.

—¿Quieres probar algo de este lugar, muñeca?

—Si.—Me sonríe algo coqueto y besa mi cuello para seguir avanzando. Clava su vista en un par de esposas afelpada y no duda en tomar unas.

—¿Necesitan ayuda?

—Si, somos principiantes y no sabemos que será lo mejor para nosotros. ¿Con que sería conveniente iniciar?.

—Bueno, pueden probar distintas cosas. No es necesario ser un experto para divertirse en grande. Lo más utilizado son las esposas y los antifaces, el receptor tiende a tener sensaciones inigualables al ser tocado sin poder tocar en lo absoluto y el no sabes qué parte será tocada después es muchísimo mejor.

—Perfecto, llevaremos un par.

—También tenemos una amplia variedad de vibradores. Desde los más pequeños y sutiles hasta los más grandes pero un poco molestos por su tamaño, tienden a ser un buen acierto como juego previo. La lencería hace el sexo más atractivo tal vez podría intentar usarla.

Me pierdo un poco en la conversación y comienzo a deambular por el lugar tratando de analizar cada objeto en exhibición. Observo la lencería y mi mirada se pasea por los consoladores, exactamente en una en específico. Largo y grueso, con un perfecto color piel y una singular vena azulada de lado. Demonios, ¿Cómo un simple juguete puede hacer que la mente tenga tantos pensamientos sucios?.

Lo tomo sin sabes que demonios hago y lo llevo conmigo hacia el sitio donde mi novio se encuentra. Al verme dejar aquel juguete sobre el mostrador no dice nada, solo pasa su mano por mi espalda y golpea juguetonamente una de mis nalgas. Creo que ya sé que es lo que piensa.

—Bien, entonces pasen por este lado y terminaremos la compra. Lubricante y preservativos, importante para evitar lesiones y tener sexo seguro.—La mujer sigue canturreando mientras hace su trayecto hacia la caja registradora.

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¿Porque has comprado un consolador?.—Me pregunta con cierta desconfianza al verme observar aquel artefacto aún en su empaque.

—Solo me ha dado algo de curiosidad. Me he pensado que puede hacerme buena compañía cuando tú no estás en casa.

—No tienes idea de cómo me has puesto con solo ese pensamiento. Estoy ansioso por llegar a casa.

En cuanto llegamos a casa lo primero que decido hacer es darme un baño, depilarme entera y colocarme la lencería que él ha comprado para mí. Puedo notar como me espera con aquellos artefactos perfectamente ordenados en su cómoda. Ya se encuentra desnudo debajo de las sábanas esperando pacientemente por mi llegada.

Se levanta de la cama dejándome mirarle en todo su esplendor. Se acerca a mi cuerpo de manera tranquila y algo tierna para empezar a besarme con dulzura y despojarme de aquel conjunto que había comprado para mí.

Me tira suavemente sobre la cama y toma aquellas esposas afelpadas, coloca la primera cerradura en mi muñeca izquierda, para la pequeña cadena entre los tubos del respaldo de nuestra cama y termina el proceso atando mi mano derecha dejándome completamente a su merced.

—Te pondré el antifaz.—Da su aviso antes de colocar aquel insignificante trozo de tela dejando aislado mi sentido de la visión.

Besa mis labios antes de proceder a tocarme un poco. La mujer de aquel lugar tiene razón, el hecho de no saber que será lo próximo en ser tocado vuelve está experiencia algo fantástico.

Escucho el suave zumbido de alguno de aquellos artefactos uno puedo evitar no callarme un enorme jadeo seguido de un sonoro gemido al sentir el frío metal vibrante tocar mi clítoris con suavidad.

Aquella pequeña bala se mueve con lentitud por toda mi entrada de arriba hacia abajo. Protesto un poco al dejar de sentirlo pero guardo silencio al sentir la dureza de mi chico a punto de adentrarse en mi. ¿Tan pronto?

El suave olor a moras y la caliente sensación del lubricante en mi cuerpo me hace no necesitar de más para que él me llene por completo, esta vez es una sensación extraña, es duro y sin ningún tipo de suavidad pero la sensación es exactamente la misma. Comienzo a hacerme la idea de que tan duro debe estar para que la sensación haya cambiado pero me quedo callada al sentirle vibrar. Esta no es la de novio.

—Shawn.

—Demonios, no podía esperar por verte usar esa polla. ¿La disfrutas?, ¿Disfrutas otra polla que no sea la mía?

—Desatame.—Ruego sin saber que será lo siguiente que haga, me obedece a medias y solo desata mi mano derecha. Bueno, es suficiente para mí. Retiro sus manos de aquel juguete y decido darle el espectáculo de su vida dándome placer a mi misma con aquel juguete.

Le veo directamente a los ojos tratando de ignorar el hecho que él solo está proporcionandose placer con su mano. Antes de que yo pueda llegar a mi propia liberación, él quita con cierta violencia el juguete de mi interior y se inserta en mí de una manera certera llevándome a la dulce locura de una sola vez.

Estoy en el puto paraíso.

Sigue bombeando en mi interior con fervor mientras pellizca con sus dedos mis pezones antes de pasar su lengua por ellos. Suelta un gran gemido estruendoso antes de caer sobre mí y con cierta pereza desata mi mano de las esposas.

—Demonios, ¿Como no hicimos esto antes?

—Adoro que te encante probar cosas nuevas, pero sigo sin saber porque esa  polla te ha gustado tanto.

—Mira.—Sin pena alguna tomo aquel juguete y su miembro en mi manos y le hago compararlas—Es exactamente igual a la tuya. Tal vez pueda mandarte un par de vídeos jugando con ella mientras estás de viaje.

—Eres increíble.—Él solo se ríe y vuelve a colocarse sobre mí para seguir con la noche.

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