{Shawn Mendes One Shots}^

Shower🔥

🔥

—Estaré listo en quince minutos solo voy a darme una ducha.—Él conversa con alguien por teléfono sin darse cuenta que estoy observando cómo se pasea desnudo por toda la habitación.— No, ella sigue dormida, la dejaré descansar. Solo es un desayuno de negocios, ¿Cierto?. Me has hecho trabajar sin descanso por dos semanas quiero pasar un par de días con mi chica. Bien, lo hablaremos en cuanto llegue.

Finjo dormir al verle colgar el teléfono y tomar una toalla para dirigirse al cuarto de baño dispuesto a  lavar de su cuerpo cualquier rastro de sudor y fluidos. Demonios, de tan solo pensarlo me he vuelto a mojar.

Al escuchar la canilla de la ducha abrirse y el agua artificial comenzar a caer me levanto de la cama y camino con sigilo hacia aquel lugar. Para mí suerte la puerta se encuentra abierta así que no me cuesta nada colarme en éste. Corro la puerta de cristal y entro en la ducha sin hacer ningún tipo de movimiento en falso. Está de frente, es mi momento.

Me pongo de rodillas y sin usar mis manos comienzo a hacer pequeños roces a su miembro antes de meterle poco a poco dentro de mi boca haciendo que un ronco gemido de placer. Tomo un poco más de valor y con mis manos comienzo a acariciarle de punta a base mientras me dedico a disfrutar su punta como si fuese una paleta de caramelo. Levanto la vista sin dejar de jalar y lamer observando con cuidado sus gestos llenos de placer.

—Joder. Oh bebita.—Le escucho sisear y deja de callar sus roncos gemidos en cuanto dejo de ser cariñosa con la gran mamada que le brindo.—Estoy cerca, cariño. Quítate.—No le obedezco del todo y con ello sólo logro que se corra en mis pechos.—Estás loca.

—Tú me tienes así.

—A la mierda el desayuno, creo que me comeré algo mejor.—Me coloca contra su pecho de una manera algo violenta dejando mi espalda contra su fornido pecho, sus manos recorren mi abdomen y mis muslos, hasta que finalmente siento uno de sus largos dedos adentrarse en mi cuerpo.

—Oh, amor.

—Calla, te toca disfrutar.—De momento siento un segundo dedo perderse entre mis pliegues, un tercer dedos es suficiente para hacerme rogar por él. 

Voltea mi cuerpo dejando mi espalda contra la fría cerámica de la pared, toma mis muslos y las enreda en sus estrechas caderas antes de entrar de una sola estocada en mí.

—¡Oh si!.—Nuestras pieles chocando con fuerza solo lograba aumentar nuestra excitación. Su bien dotada longitud se desliza dentro de mi cavidad con una fricción delirante. La ducha comienza a empaparse y no por culpa del vapor de la lluvia artificial que cae sobre nosotros.

Mis manos se perdieron en la humedad de su cabello mientras sus besos bajaron de mi mandíbula a mi cuello y clavículas. Comienzo a empujarle más hacia mi con los talones de mis pies incitandole a seguir de una manera más intensa consiguiendo que tres embestidas más me lleven a mi liberación. El sexo mañanero con él es fantástico.

—¿Piensas que voy a dejarte ir, amor? Te has metido en la boca del lobo.—Susurra contra mis labios antes de separarse de mí y cerrar las canillas del agua.—Te quiero sobre la cama boca abajo.

—¿Porque?

—Porque lo que ha ocurrido aquí no es suficiente para mí.

—Aquí vamos de nuevo.—Río con cierta electricidad corriendo entre mis piernas mientras me dirijo​ a la habitación.

Bien, otro candente día más para nosotros.

🔥