{Shawn Mendes One Shots}^

Never Grow Up♥️

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"Tus pequeñas manos envueltas alrededor de mi dedo y está tan tranquilo el mundo esta noche.
Tus pequeños párpados laten porque estas soñando entonces te tapo, y enciendo tu luz de noche favorita."

Eres tan pequeño y perfecto que me cuesta creer que eres mío. Tu madre duerme tranquila después de un largo día tratando de traerte a este mundo, en este momento siento mucho más amor por ella. Tu también duermes, duermes en mis brazos sujetando mi pulgar con aquella manita tan pequeña que me causa gracia. ¿Es muy pronto para no querer que crezcas?

La primera mirada que recibí de tu parte me puso muy nervioso. Pero al mismo tiempo me llenaste de algo que nunca antes había conocido, me llenaste de un amor tan único que no podría compararse con ninguno. Solo han pasado tres horas desde tu llegada y te amo más que a mí propia vida.

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Tiene seis años y su emoción es tan grande por conocer a su hermanito que nos contagia a todos con una gran alegría. Abraza a su mami con muchísimo amor y el oírle decirle cuánto la ama me derrite el corazón por completo.

—¿Ya quieres conoces a Noah, Scott?

—Si, papá. ¿Irá a casa con nosotros?

—Claro. ¿Le darás tu habitación?.—Esta vez la sonrisa de mi bebé se borró haciéndome reír casi al instante.—No es cierto, pequeño. Él dormirá conmigo y mamá.

—Ya quiero jugar con él.

—Él aún es muy pequeñito.

—Entonces lo cuidare mucho.

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"Oh querido, no crezcas nunca,
Nunca vayas a crecer, si puedes quedarte así. No dejaré que nadie te lastime, no dejaré que nadie rompa 
tu corazon. Y nadie te abandonará 
Solo trata de nunca crecer."

—¡Shawn!.—Esa voz sol podía indicarme algo. Mi esposa estaba enfadadísima. Ella llegó hacia mí y colocó sus manos a la cintura antes de hablar.

—¿Que sucede, cielo?

—Dile a tu hijo que él no saldrá a esa fiesta al menos que sea yo quien lo lleve.

—Pero papá, Bradley pasará por mí.

—Bradley tiene quince. No te subirás al auto de un niño de quince, Scott.

—Es mejor a que tú me lleves.—Le gritó enfadado

—Respeta a tu madre.—Intervine cansado.—Ella te llevará o simplemente no irás. Tu decide.

—Son de lo peor.

Subió las escaleras en una marcha ruidosa antes de azotar la puerta de su habitación. La adolescencia le pegó muy duro.

—¿Soy una mala madre?

—No, linda. No eres una mala madre ni el un mal hijo. Está creciendo, hay que tener paciencia y rezar por que no sea tan cascarrabias en unos meses más.—Ella solo rió y se abrazó a mi cuerpo.—Es solo una etapa. Estará bien.

—Espero que el siguiente sea más tranquilo.

—¿Noah? Él lo será, estoy seguro de ello.

—No me refiero a Noah.

—¿Entonces?.—Ella solo se limitó a sonreírme dándome la respuesta que quería desde hacía dos años.

—Te adoro. ¿Lo sabes, verdad?.—Solo asintió y volvió a envolverse en mis brazos.—Yo hablaré con Scott.

Subí a su habitación y toqué la puerta con cuidado antes de abrirla. Scott estaba cruzado de brazos sentado en su cama mientras miraba hacia la nada. Me senté a su lado y palmee su hombro.

—¿Porque no puedo irme con Bradley a la fiesta? Ningún padre llevará a mis amigos, ¿Porque a mí sí?

—Porque te amamos y no queremos que nada malo te suceda, Scott.

—Pero...

—Escucha, sé que esto es muy molesto para ti pero solo entiendenos y trata de ponerte en nuestros zapatos por un momento. Su bienestar lo es todo para nosotros, permitenos estar para ti ya que ni ella ni yo somos eternos y algún día tendrás que seguir sin nosotros.

—No digas eso, papá.

—Tendrás que enfrentarlo algún día y espero que, cuando ese día inevitablemente llegue, cuides de tus hermanos con todo tu corazón.

—Solo tengo un hermano.

—Solo por unos cuantos meses más.

—No puedo creerlo.—Noté una sonrisa tan pequeña y sincera en sus labios que me hizo sonreír.

—¿Quieres que sea yo quien te lleve a la fiesta?

—No, quiero que me lleve mamá.

—Bien dicho. Ponte muy guapo, iré a hablar con tu madre.

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Y aquí estaba de nuevo, con quince años recién cumplidos esperando la llegada de su próximo hermanito. Mantenía a Noah distraído con un reproductor de música permitiéndome fumar un cigarrillo sin que nadie lo notara.

El nacimiento de este bebé se tornó diferente, una emergencia a decir verdad, nadie pudo hacer nada relevante para evitar esto pero eso no significaba que hubiese un culpable.

—¿Cree que mamá este bien?

—Si, ella es muy fuerte. Estará bien. ¿Puedes cuidar de Noah mientras pregunto por ella?

—Si.

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—¿Quieres sostener a Luke?.—Mi hijo mayor nos miró con algo de nerviosismo pero aún así asintió. Tomé a mi pequeño bebé y lo coloqué con suavidad sobre los brazos de su hermano. Noah no se quedó atrás y una vez que Scott tomó asiento en el sofá él se acercó y admiró a su hermano. Era una escena que nunca olvidaría.

—Lo hicimos bien, preciosa. Lo hicimos bien.—Ella solo sonrió orgullosa y se levantó con mucho cuidado para besar mis labios. Mi familia es simplemente perfecta.

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"Entonces, aquí estoy en mi nuevo departamento. En una gran ciudad, ellos tan solo me soltaron. Es más frío de lo que creí así que me tapo a mi misma y enciendo mi luz nocturna favorita. Desearía nunca haber crecido."

Mis padres acaban de irse después de estar todo el día ayudándome con mi nuevo hogar. He dejado de vivir bajo su techo para irme a la universidad y lo que yo pensé sería divertido dejo de serlo cuando mi familia se marchó.

Todo estaba silencioso y frío, ya nadie me arropará por las noches ni tendré interesantes conversaciones en el desayuno. No habrá más risas a mi alrededor por parte de mis hermanos. Desearía ser pequeño de nuevo pero eso es algo que ya no volverá así que solo me queda recordar los buenos tiempos.

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