Demons| TC2

Capítulo 1: La chica que dejé morir

Muerte.

La muerte, para muchos, es simplemente el fin de una vida llena de recuerdos y emociones, o en algunos casos, de miserias. También es el comienzo de días, incluso semanas de sufrimiento para todos aquellos que amaban. Pero eso no importa ya que, después de un tiempo, ellos simplemente lo superarán y seguirán con su vida.

Eso es lo que debe hacerse.

Superarlo.

Pero había una cuestión, un impedimento.

¿Cómo superar tu propia muerte?...

Para personas como yo tal vez sea un poco más fácil. Aunque, pensándolo bien, no hay nadie como yo. Así que sí, para muchos es difícil hacerlo, algunos incluso, les cuesta vivir con el peso de su eternidad. Sin embargo...

¿Cómo extrañar aquella humanidad que nunca tuviste?

Pero no todo es mi culpa, como dicen, de tal palo tal astilla, y digamos que mi padre no era el más bondadoso de todos. Me fue mucho más fácil el verlo morir siendo despedazado por todos esos vampiros sedientos de venganza. De lo único que me arrepiento es de no haberlo asesinado yo misma.

Pero me arrepiento mucho más de no haber podido salvarla a ella.

Han pasado tres días desde que la querida ciudad de Mellow Ville se quedó sin un alcalde que los rigiera. Aunque se le despidió de una manera digna―La cual no se merecía―. Muchos de los habitantes seguían afectados por la pérdida de aquel hombre que había liderado la ciudad por tantos años. Fue un lindo funeral, demasiado religioso para la persona de la que se trataba, aunque de todas formas el ataúd estuviese vacío. Escuché decir a Daniel, el hermano de Tobías Gregory, que la comida estuvo buena, lamentablemente aunque hubiese querido quedarme después de eso, no podía. Tenía demasiadas cosas que hacer.

Conecto el dispositivo a las bocinas, asegurándome de que logren escucharse a un volumen lo suficientemente alto como para que se escuche por todo el campo. Satisfecha, tomo mi teléfono celular y selecciono la canción que deseo.

Esbozo una sonrisa en el momento en que "We are the champions" llega a mi canal auditivo. No podía dejar de amar esta canción.

Me recuerdo una vez más a qué es lo que vine y tomo una gran bocanada de aire, preparándome para mi gran entrada. Espero unos segundos antes de comenzar a subir las escaleras hacia el gigantesco escenario. No podía evitar sentirme extraña aquí, generalmente en este sitio sólo se presentaba el Director, o los graduados cada fin de curso.

Pero aunque yo no sea el Director de Mellow University, ni una de los graduados, eso no significa que sea cualquier persona la que sube por la escalinata. Se trata de mí, Adelí Mathews, y mi entrada debe ser espectacular.

Es en ese instante que las llamas de fuego comienzan a emerger conforme piso cada escalón hasta llegar arriba del escenario. En él ya se encuentran los queridos Hermanos Pearson, junto con la antigua cuatro ojos Monique Cooper, quien tarareaba la canción. Rihanna, como de costumbre, me lanza su típica mirada de prostituta mal pagada.

-¿Es necesario todo esto?―habla Alex, en su tono de voz puedo notar una ligera exasperación, lo que me es sumamente divertido.

No contesto a su pregunta. Me limito a elevar mi teléfono celular y poner pausa a la canción, acto seguido esbozo una sonrisa con un atisbo de maldad, el vampiro sólo entorna los ojos con molestia mientras yo me vuelvo hacia nuestros espectadores.

-¡Wow!-digo con sorpresa-. Creí que eran muchos más―miro hacia arriba de manera pensativa-. Oh, es cierto...―río-. Maté al resto-el campo se envuelve en un silencio sepulcral mientras recibo miradas asesinas de parte de las personas que deberían estar disfrutando mi discurso.