Alexander Pearson
Hay momentos en los que uno se pone a pensar ¿Qué le hace falta a mi vida para ser perfecta? La mayoría responde con una simple palabra: Todo. Sin embargo aquellos que valoramos lo que tenemos nos ponemos a analizar hasta el más minúsculo detalle para ver qué hace falta realmente.
Y en este momento, a mí no me hace falta nada. Incluso tomé asiento para mirar todo lo que tenía a mi alrededor.
Los mejores hermanos del mundo, una gran fortuna, amigos que me respaldan, una novia que me ama. Y todo eso sin decir que, soy inmortal y tengo la habilidad de manipular a la gente para conseguir lo que yo quiera.
¿Entonces por qué mi vida no es perfecta?
Observo a mi derecha, a mi enemigo, el chico que una vez quiso arrebatarme al amor de mi vida. Ahora estaba retrocediendo, tratando de escapar, pensando que ninguno de nosotros lo había notado aún. Idiota.
Miro a mi izquierda, no sabía si era específicamente mi amiga, pero definitivamente era algo mío. La hija del ex alcalde de mi ciudad, su corazón era oscuro y su maldad tan profunda como el infierno. Ella ahora miraba toda la situación con recelo, supuse que planeando su siguiente jugada.
Pero no era necesario, yo ya había decidido.
Finalmente miro a la chica frente a mí. Mi novia, el amor de mi vida, mi selecta. Tantas formas diferentes de llamarla, pero ahora sólo quería gritarle una cosa.
«Perra».
Su sonrisa ladeada me hizo saber que le había llegado mi mensaje, sus ojos negros aún estaban puestos en mí, esperando a que dijera mi decisión en voz alta, pues aunque ella ya la sabía, quería que los demás presentes la escucharan. Que supieran que tenía control sobre mí.
Fue entonces que supe la razón por la que mi vida no era perfecta, y la respuesta también era simple: No era normal.
Estaba ahora sentado en un restaurante repleto de humanos hipnotizados por mi novia malvada, cuyo único motivo para verme después de haber desaparecido durante meses era destruir mi humanidad.
Lo más irónico es que ahora quería hacer muchas cosas, matar a Carter, reír, llorar y abrazar a alguien. Y lo peor es que la única persona capaz de darme un abrazo en este momento era Adelí y aún así me importaba una mierda.
Cierro los ojos y suspiro, mientras me preparo mentalmente para lo que estoy a punto de hacer.
—Adelí, ¿Sabes cómo podemos llevarnos a Carter sin armar un escandalo en la ciudad?
Este exclama profanidades, pero ahora estoy tan fastidiado de tanta mierda que lo ignoro y espero a que la mente maestra del grupo me responda.
—Espera, ¿Vas a raptarlo a él también?
—¿Tienes una mejor idea?—digo con desgana.
—¡Matarlo!—exclama—. Yo puedo hacerlo fácilmente.
—Si alguien va a matar a Carter ese voy a ser yo—la detengo—. Además...Si Sarah lo trajo hasta aquí fue por algo—esta vez miro a mi novia no con rabia sino con intriga.
Ahora que no estaba bloqueándome tenía total acceso a su mente, por lo que conocía hasta sus intenciones más oscuras y por supuesto, sus recuerdos. No había ninguno bueno en su cabeza en este momento, y no me sorprendía, ya que su humanidad estaba también formada por sus memorias más importantes, y esta ya no existía.
Sin embargo por más que escabullía entre las paredes de su mente en busca de alguna atracción que sintiese hacia Carter, aunque sólo fuera físicamente, no encontré nada, ni siquiera se le había pasado por la cabeza pensar que era guapo. No pude evitar sentir un tremendo alivio, ya era suficiente con controlar su maldad, no quería también tener que lidiar con un rival, pero aún así seguía teniendo intriga.
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Demons| TC2
Vampiro"Vivir para morir...Y vivir estando muerto" ¡Segundo Libro de The Creatures! Es necesario leer el primero para entender este. #2 en Inmortales 27/octubre/2019 #70 en Vampiros 21/Abril/2018 #146 en Vampiros 3/Noviembre/2017 Esta historia me pertenece...