Demons| TC2

Capítulo 53: Equilibrio

Sarah Cooper

Despierta, es sólo un sueño...¡Despierta!

«Yo soy tu humanidad, Sarah».

Aquella voz atormentaba cada rincón de mi cabeza, vagando por cada ventana, cada pensamiento y recuerdo. Esa voz me mostraba todo, las imágenes pasaban frente a mis ojos como si estuvieran en vivo, escuchando sus frías palabras que cavaban profundamente en mi interior con cada apuñalada.

«¿Sabes cuál es el sentimiento que nunca va a abandonarte?»

¡No, no quieres saberlo! ¡Ella miente, es una mentirosa!

«La culpa es algo que te consume Sarah, y termina controlando la mayoría de tus acciones...»

Lo mataste, los mataste...los Asesinaste...Lo dejaste morir. Tú estabas ahí, pudiste hacer algo y no te importó que lo asesinaran, sabías lo que planeaba hacer, sabías que las cosas terminarían mal y que ella se sentiría destrozada...Tú contabas con que se sintiera así y no te importó.

Nada te importó. Tú simplemente no sentiste nada.

¡Despierta! Tienes que reaccionar, nada de esto está bien...

Tú no tienes la culpa, tú no puedes sentir culpa...¿Por qué todos dicen que Sarah Cooper siempre se siente culpable de todo?

¿Quién es Sarah Cooper? ¿Qué es un sentimiento?

Respiraba agitadamente, sintiendo como algo despertaba en mi interior, algo que había estado enterrado desde hace mucho tiempo. En mi interior era como si mis manos desgarraran la superficie de la Tierra para poder emerger, salir del infierno que había estado recorriendo en sueños. Los oscuros pasillos por los que corría sin parar, tratando de escapar...

Una sombra se proyectaba en el suelo, yo conocía esa silueta perfectamente, el brillo rojo que se reflejaba en las extrañas chispas que iluminaban mi alrededor. Todo en esta chica me hacía sentir como si recibiera diez disparos a la cabeza, y sus palabras se habían quedado grabadas en mi mente al igual que una bala enterrada en mi cerebro.

Pero aquella otra voz seguía en mi mente, susurrándome cosas que no quería entender, cosas que no causaban nada en mí...cosas, que por alguna extraña razón, me hacían sentir como si mi alma se estuviese escapando. Aquella otra voz que había estado ocupando un lugar en mi mente desde hace meses.

«Y lo que más te mata, es no poder hacer nada para evitarlo. Te duele no poder remediar lo que hiciste conmigo.»

¿Lo que yo hice? Adelí Mathews es una mala persona...¿Por mi causa?

Todo estaba enterrado, en el fondo de mi corazón, y era la chica frente a mí, la representación de mi humanidad, lo que hacía que algo surgiera. Pude ver su rostro, una sonrisa risueña, una victoriosa, y una siniestra. Había más de las últimas, cada vez que ella hacía algo que estaba mal, y yo estuve siempre de su lado, no quise abandonarla...Nunca fue mi intención abandonarla, debí estar con ella siempre, no debí dejar que su padre...terminara de corromperla, no debí dejar que la volviera un monstruo.

Ella estaba bien hasta que tú llegaste...La hiciste ver lo más oscuro en su interior, revelaste el monstruo que llevaba dentro...

¡Adelí no era un monstruo!...Era sólo una niña.

Ella siempre fue como su padre...

No, Adelí no es así, yo la conozco...sé que la conozco, sé que hay algo bueno en ella. Yo nunca quise que nada de esto pasara, nunca quise que Adelí causara tanto dolor, que se volviera una asesina.