Demons| TC2

Capítulo 20: Sangre de mi sangre

—¿Tu madre?

Incluso en voz alta, aquello sonaba tan jodido como en mi mente.

—¿Tu madre?—digo de nuevo, incrédula. Él asiente—. ¿Te refieres a que ella te dio a luz y todo eso?...¿Tu madre biológica...tu madre de verdad?

—Sí, Sarah—pone los ojos en blanco—. Tsalia Morengei es mi madre.

Abro la boca, estupefacta y lo miro en espera de que me diga que nada de lo que ha dicho es cierto y que no estamos enfrentándonos a la maldita bruja toda poderosa de su madre, quien por cierto, quiere asesinarlo de todas las maneras crueles existentes.

Sin embargo, aún cuando ya han pasado casi diez segundos, él no dice nada.

No. Esto no puede ser cierto, tiene que tratarse de una broma.

¡Tiene que ser una jodida broma!

—Por favor...James—susurro, suplicante—. Si esta es sólo otra de tus pruebas para ver mi reacción y hacer que tenga control sobre mis emociones...

—Tú me dijiste que querías escuchar la verdad y aquí está, Sarah—me interrumpe, y yo no podía estar mas aterrorizada al escuchar la sinceridad en sus palabras—. Tsalia Morengei es madre.

Retrocedo, aturdida y jadeante. Mi cabeza estaba literalmente a punto de estallar por toda la información que acababa de recibir. Era un milagro que tuviera tanto espacio ahora, o de lo contrario habría ido por una soga, una silla y entonces hubiera terminado fácilmente con mi desesperación.

—Entonces...Si Tsalia es tu...madre.

—Sí.

—Tsalia es...tu madre.

—Ajá.

—Tu madre es una bruja...

—Sí.

—Y tú eres un vampiro...

—Evidentemente.

—Un momento...—elevo mis manos en señal de alto, todo esto era tan confuso—. Si tú eres el Vampiro Original...¿Significa que te ofreciste a ser el arma que mataría a las brujas...brujas como lo es tu madre?

—Así es—me dice.

—¿Y tú sabías lo que tu madre era?...Sabías que Rupert iba a usarte para matarla.

Asiente con la cabeza.

—¿Tú creaste la raza para eliminar a las criaturas como tu madre?

—Técnicamente Rupert lo hizo, yo sólo me ofrecí a ser parte de..

—Para matar a tu madre.

—Me sorprende que aún conserves tu extraña inteligencia.

Parpadeo, trastornada.

James, convirtiéndose en el arma más poderosa del mundo, ¿Para aniquilar a su propia madre?

—Lo lamento, es la primera vez que escucho un drama familiar que ha durado ¡Casi cuatro mil años!—exclamo—. ¿Cómo es posible que ambos hayan arriesgado sus vidas sólo para asesinarse entre sí? De verdad que no entiendo la edad media.

Me mira desconcertado.

Ahora resulta que soy yo quien lo confunde. ¡Fantastico!

—En primera, no era la edad media...yo nací en el año 1711 antes de Cristo y tenía diecinueve años cuando me ofrecí para que Rupert experimentara conmigo.

—Pero...todo eso ¿Para probarle a tu madre qué cosa?

—Ella me odiaba...me culpaba de ser la causa de su infelicidad, mi vida humana fue una mierda, ni siquiera era considerado como su hijo, me trataba como su esclavo.