Demons| TC2

Capítulo 57: La Carrera

—¿Qué fue todo eso?—pregunto, consternada por la escena de drama de tv adolescente que acabo de presenciar.

Ninguno de los dos hermanos responde y esquivan groseramente a dos chicos que vienen hacia nosotros.

—Terminemos con esto de una vez—dice Alex de mala gana y emprende camino hacia su coche.

Rihanna y yo nos quedamos solas frente a la ventanilla, el chico detrás de los barrotes, me examina de pies a cabeza, soltando un silbido.

Imbécil.

Y estoy a punto de decírselo en voz alta cuando Rihanna se adelanta.

—Oye idiota, regresa a tu trabajo—le gruñe, para luego tomarme de la muñeca y tirar de mí hacia una de las tiendas—. Es imposible ignorarte, siempre hay algo que tengo que contarte—se queja.

—¿Hablas sobre Drew y...?—carraspeo—. ¿Jey?—pregunto, un poco emocionada por el hecho de que está dirigiéndome la palabra—. ¿Qué pasó entre ellos?

—Es una larga historia—suelta un suspiro—. Pero Alex no va a contarte así que tendré que hacerlo yo...Ese otro imbécil bueno para nada—murmura.

Me muerdo el labio incómoda y me alejo un poco de ella para darle espacio.

—¿De donde lo conoces?—le pregunto.

—¿A Drew?—resopla—. Es el idiota de mi ex novio.

Me quedó boquiabierta.
¿Que Drew y Rihanna fueron novios? No puedo imaginarme a ese mal sujeto con alguien tan madura y de carácter tan fuerte como Rihanna, y que encima pudieran quererse. De hecho, creí que la única persona a la que Rihanna había amado era a Greg.

—No me mires así—entorna los ojos—. Cometí errores en el pasado, ni siquiera se lo dije a Zack, Alex era el único que lo sabía...hasta ahora—bufa.

Parpadeo, atónita.

—¿Cómo...?

—¿Cómo fue que me enamoré de  alguien tan egocéntrico y narcisista?—arquea una ceja—. No lo sé, los sentimientos humanos son absurdos, y es más fácil jugar con ellos.

—¿Entonces Drew jugó contigo?

—Drew y Alex eran como la uña y la mugre antes de que yo me entrometiera en su vida—dice—. En nuestro antiguo hogar, incluso antes de que nos mudaramos a Mellow, Alex ya conocía este lugar. Fue gracias a mi padre, por supuesto, él lo llevo a ver una de sus carreras, y de ahí empezó a escabullirse de vez en cuando—pone los ojos en blanco—. Debes imaginarte cuanto le gusta este asunto, como para conducir dos horas por la carretera para llegar aquí casi todas las noches—suelta un bufido—. Entonces conoció a Drew, y digamos que desde ese momento...—entrecierra los ojos—. Mi hermano dejó de vivir en casa, para meterse en este mundo.

«Ellos siempre estaban juntos, y yo en lugar de ser una buena hermana y alegrarme de que alguien que no fuera una chica interesada lo soportara, me preocupé por el hecho de que Drew, sólo significaba una mala influencia para mi hermanito.

«¡Vamos, lo conoció en las carreras ilegales! y en ese entonces Drew ya era un cretino. Debes entender que yo quería que mi hermano fuese un buen chico, ¿Pero cómo iba a poder comportarse juntándose con personas así?

«Comenzó a salir a escondidas, faltaba a clases y lo veía siempre con chicas diferentes. No culpo a Drew de lo cretino que es Alex, él siempre ha vivido rodeado de mujeres y lo aprovechaba muy bien, pero desde que se metió a este mundo, comenzó a tomar todo eso como un estilo de vida. Y eso comenzó a preocuparme.