Demons| TC2

Capítulo 60: El día de las elecciones

Sarah Cooper

Después de la increíble explicación de James Black acerca de por qué su plan era el mejor, todos se limitaron a asentir con la cabeza y volver a sus asuntos. O estaban de acuerdo en que James era asombroso, o ninguno tenía el valor de contradecirle.

Para la mayoría, era la primera vez que veían al Vampiro Original en persona, no paraban de mirarlo ni de hablar de lo increíble que era. No puedo creer cuantas historias estúpidas hay acerca de él.

«Supe que una vez le desintegró los órganos a todo un grupo de hechiceros».

«Mi primo me dijo que si te le quedas mirando a los ojos, los tuyos se desintegran...Espero que sólo haya sido una broma suya porque hace un rato le miré por accidente...»Una chica de coleta rubia mantiene la cabeza gacha, jugueteando con su labio inferior.

Por primera vez en el día sonreí de verdad, los pobrecillos temían que fuese a chasquear los dedos para desintegrarlos, como si él fuera a darle a alguien una muerte tan simple como esa. Después de pensarlo durante toda una noche llegué a la conclusión de que enfrentar a James sin su poder era peor que con él, ya que acabaría contigo de la forma más malvada y dolorosa que se le fuera a ocurrir. Y sé que se le ocurrirían bastantes.

Además, cualquiera que conociera bien a James sabía que no necesitaba mover ni un músculo para desintegrar cualquier cosa.

Liar charla con sus Vookers y les habla sobre las medidas de seguridad que deben tomar mañana, nadie quería exponer nuestras verdaderas identidades.

Veo a algunos vampiros reunirse en grupos, pero en lugar de hablar sobre estrategias, se ponen de acuerdo en como deben vestir para pasar desapercibidos. Casi estallo en carcajadas cuando uno de ellos propone que todos vayamos de negro.

Fabuloso, el color que distingue a los vampiros de cualquier ser que existe en el planeta.

Por el rabillo del ojo veo que Drew se sale por el ventanal. Busco a Alex con la mirada y lo diviso charlando con Dalia, después, salgo por donde lo ha hecho Drew.

Al estar afuera, me dejo empapar por la oscuridad de la noche y el brillo de la luna llena. Cierro los ojos por un breve momento, disfrutando de la tranquilidad y la naturaleza.

A unos metros, Drew emprende camino hacia el sendero del bosque, pero yo lo detengo con un silbido.

-Espero que no estés pensando en huir-me acerco con las manos en los bolsillos de mi abrigo-. Alex les está diciendo a todos que eres un cobarde, ¿No quieres que crean que es verdad, o sí?--ladeo la cabeza.

Drew esboza una sonrisa petulante, y me mira de pies a cabeza con ojos voraces.

-Sarah Cooper-saborea mi nombre con la lengua, y a mí me dan ganas de ir a escupirle en la cara-. Desde la primera vez que te vi supe que acabarías así.

-¿Muerta?

-En pie-dice-. Luchando por aquellos que amas, siempre a la cabeza de todo lo que proteges y en lo que crees.

Aprieto los labios hasta formar una sola línea. De verdad dudo que el pensara algo así sobre mí.

-Siempre creí que eras valiente, desde que te subiste al coche de Alex a pesar de que eras sólo una humana.

¿Sólo una humana? De verdad que algunas criaturas ven a la mortalidad como algo ordinario y sin importancia.

-Bueno, la verdad es que Alex a veces es tan cretino que me impulsa a hacer locuras-digo.

-Comprendo el sentimiento-agacha la cabeza.

-¿Es por eso que decidiste enamorar a su hermana y jugar con ella?