Demons| TC2

Capítulo 40: Desacuerdos y malos recuerdos.

—Todos vivimos con la ciega idea de que nuestros padres son las mejores personas del mundo, pero como nosotros las criaturas tenemos una perspectiva diferente de la vida, ustedes ahora se darán cuenta de que la verdad es muy diferente...Los padres, son nuestra maldición.

Carter había tomado la palabra, mientras Pryscilla y Scord lo asesinaban con la mirada, y todos escuchábamos en silencio. En otra situación yo no habría dudado en intervenir y callar a Carter, pero si quería saber la verdad sobre el pasado de Pryscilla lamentablemente mis oídos tendrían que continuar escuchando su odiosa voz. Aunque no soy el único aquí que sabe que averiguar acerca del pasado de Pryscilla no es algo vital en la situación que nos encontramos, pero no se puede evitar estar intrigado cuando te encuentras frente a un conflicto de la realeza, un triángulo amoroso, y un pasado tormentoso.

Incluso Sarah, que ahora no es precisamente la misma de antes, siente curiosidad acerca de la historia de Carter, aunque la verdad es que ella siempre ha sentido curiosidad por todo. Es una de las cosas que más me gustan de ella, recuerdo la manera en que sus redondos ojos se llenaban de curiosidad. Pero como ya dije, ella ya no es la misma de antes.

«Deberías prestar atención, no pienses que más tarde voy a repetirte lo que te perdiste». La voz de Sarah en mi cabeza me saca de mis pensamientos.

En lugar de contestarle, decido hacerle caso.

—Las palabras de todos los padres son siempre las mismas..."Yo sólo quiero que seas feliz" cuando no te permiten estar con la persona que amas—Carter deja de ver sus dedos, y corresponde a la mirada de Pryscilla—. "Te apoyaremos en lo que quieras ser" cuando te obligan a casarte para convertirte en reina—ladea la cabeza—. Y lo más común..."Siempre te querremos, sin importar lo que pase", y entonces se enteran de que te has convertido en un vampiro, en el monstruo más aterrador para ellos...Y te destierran, fingen tu muerte para encubrirlo todo, y te niegan como su hija...dejándote sin nada—hace un puchero—. Una pobre princesa, convertida en vampiro, a la que se le despojó de su propia identidad...sola en el mundo.

—Y aun así no quedaste satisfecho con tu venganza—le dice Pryscilla—. Después de que mis padres me desterraron de Adannise, me llevaste a Mithios y me mantuviste como tu prisionera—se levanta furiosa, sus ojos de un verde brillante—. Me torturabas, me convertiste en tu experimento, jugabas con mis emociones una y otra vez hasta hacerme explotar. Cada día era peor que el anterior, ¡Tú me hiciste vivir un infierno!—le grita.

Da otro paso hacia él, pero antes de que pueda hacer algo más, Scord la detiene del brazo, ella se vuelve hacia él y se refugia en sus brazos.

Por un segundo trato de mirar algo que no sea a Scord consolando a su amada, sintiendo como algo se quiebra en mi interior. El bello recuerdo de Sarah enterrando su rostro en mi pecho, mis manos cepillando su cabello...

Pero no podía permitir que aquello me venciera, además, lo importante ahora eran Scord y Pryscilla, tenía que dejar mis problemas amorosos a un lado, y dejar de ser egoísta. Dejar de creer que soy el único que está pasando por un mal momento.

—Carter me hizo descubrir mi único temor...Los sentimientos—Pryscilla mira a los demás a su alrededor y lentamente se aleja de su novio, toma una bocanada de aire, preparándose para hablar—. Imaginen sentir una misma emoción durante todo el día, imaginen estar asustados sin razón alguna, durante horas...Ahora imaginen sentir veinte emociones a la vez, todas ellas oscuras, o peor aun, diferentes entre sí...—la mera idea me causaba escalofríos, y la expresion de de dolor en su rostro no ayudaba—. Ninguno de ustedes ha pasado por algo parecido al infierno por el que Carter y su poder me hicieron pasar...

«Él entraba a mi cabeza todo el tiempo, me hacía sentir un centenar de emociones al mayor grado de intensidad, haciéndome con ello recordar los más maravillosos y peores momentos de mi vida...Todo al mismo tiempo...