Alexander Pearson
En ese momento no me di cuenta, de lo importante que fue para nuestras vidas el día en que conocí a James Black, sus ojos tan oscuros que parecían negros, y que hacían contraste con su cabello despeinado. Él sí que era un vampiro, exactamente el tipo que te imaginas cuando escuchas las locas historias sobre él, ya que parte de ser una criatura sobrenatural, es haber oído hablar acerca del poderoso James Black.
Y ahora puedo decir que creo cada una de las cosas terribles que escuché sobre él, sólo que al verlo, se vuelven más escalofriantes.
A su lado iba una chica de cabello negro e increíblemente largo, las puntas teñidas de color morado, vestida con una blusa de manga corta con estampado militar y una falda circular de cuero negra.
—¡James, al fin llegaron!—exclama Pryscilla—. ¿Se divirtieron en sus vacaciones?
Al escuchar ese nombre, todos nosotros nos tensamos y yo instintivamente me acerqué más a mis hermanos.
—Ojalá hubieran sido vacaciones—dice la chica—. ¿Cómo estuvieron ustedes?
—Bueno, veanlo por ustedes mismos—se gira en nuestra dirección—. Están a punto de hacer la prueba que me pediste.
¿Así que él fue el de la idea?
James camina hacia nosotros con las manos entrelazadas por detrás, examinando a cada uno lentamente. Trago con dificultad, tratando de deshacerme de aquellos pensamientos y recuerdos sobre los horribles cosas que escuché que ha hecho.
Asesino en masa, psicópata, monstruo; esos son los sinónimos de James Black.
—Adelí Mathews, la chica de la que aún no se sabe si alguna vez tuvo un corazón—dice, su voz grave y tranquila, pero puedo sentir como se me pone la piel de gallina al escucharla—. Rihanna Pearson, y su mellizo Zack, tu poder me gusta por cierto—lo señala y finalmente esos ojos oscuros se posan en mí—. Alexander Pearson...
—¿Cómo sabes todas esas cosas?—le pregunto.
Mis hermanos se tambalean un poco y me clavan la mirada alarmados, veo que Pryscilla y Scord le echan una mirada de reojo a James, que sólo se dedica a mirarme inexpresivo. Todos actúan como si interrumpirlo fuera un grave pecado...Qué estupidez.
—Elízabeth me lo dijo—señala con la cabeza a la chica nueva.
Entonces ella es la chismosa que sabe todo acerca de nosotros.
—¿Y cómo es que Elízabeth lo sabe?—me dirijo ahora a ella.
Elízabeth me mira con los ojos entrecerrados, una sonrisa tira de sus labios cuando James vuelve a hablar.
—Elízabeth sabe...todo lo que ella quiera saber, Alexander.
—Vaya, esa sí es una gran explicación, gracias.
—¿Tú eres James Black, cierto?—pregunta Zack.
¿Qué no se nota?
—Sé que han oído hablar de mí—dice—. Imagino que más cosas malas que buenas.
—¿Es verdad que tienes el don de desintegrar cualquier cosa?—inquiere Adelí.
En ese instante, uno de los árboles junto a nosotros se deshace hasta que sólo quedan pequeñisimos pedazos de él que flotan y viajan alrededor del vampiro, para luego volver a adoptar su forma original, sólo que del lado contrario al que estaba antes.
—Cualquier cosa, animal o persona.
—¿Puedes desintegrar a otro vampiro?—vuelve a hablar Adelí.
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Demons| TC2
Vampire"Vivir para morir...Y vivir estando muerto" ¡Segundo Libro de The Creatures! Es necesario leer el primero para entender este. #2 en Inmortales 27/octubre/2019 #70 en Vampiros 21/Abril/2018 #146 en Vampiros 3/Noviembre/2017 Esta historia me pertenece...