Demons| TC2

Capítulo 24: Una visita inesperada

Sarah Cooper

«¿Alex?»

Espero durante un segundo, ansiosa de una respuesta de su parte, pero su mente seguía tan alejada de la mía como hace casi media hora. Sigue dormido.

Cierro los ojos y suelto un suspiro.

—Sarah, nunca vas a lograrlo si no te concentras—escucho decir a James.

Abro los ojos y lo miro, tratando de mantener mi cuerpo y mente sólo en la biblioteca, y alejar todas las preocupaciones. Pero como siempre, aquello me era imposible.

—Lo sé, es sólo que..—susurro, rendida y miro sobre mi hombro la puerta de la biblioteca.

—Él estará bien—continúa James—. Averiguaremos lo que le pasa pronto, en cuanto tengamos a Tsalia, yo mismo la obligaré a que nos diga que es lo que le está haciendo a tu chico.

Muerdo el interior de mi labio. Todos me decian lo mismo, que Alex iba a estar bien, que muy pronto descubriríamos lo que sucede con él y entonces lo solucionaríamos...¿Pero como no iba a preocuparme?

¿Desde cuando un vampiro tiene sueño o se cansa?...¿Desde cuando duerme?...¿Desde cuando tiene sueños y visiones extrañas?

¡¿Y desde cuando en esas visiones aparece una chica que no deja de buscarlo?!

A veces desearía descubrir quien es esa chica, buscarla yo misma para tenerla frente a mí y tomar una estaca para después...

—Sarah, basta—la reprenda de James me saca de mis pensamientos nada puros.

Retrocedo al ver la superficie del escritorio cubierta de hielo. Miro a James y esbozo una sonrisita nerviosa.

—Lo siento...

—Sé que estás preocupada por Alex, todos lo estamos, pero por si no te das cuenta los problemas abundan entre nosotros últimamente—me corta—. Un problema a la vez Sarah, para averiguar más a fondo sobre Alex primero debes controlarte a ti misma, debemos estar seguros de que sea lo que sea lo afrontarás de la mejor forma...No podemos arriesgarnos a que tú...

—Lo sé—le interrumpo, debido a que no quiero escuchar aquella terrible frase.

No quiero que nadie más mencione la oscuridad que ahora hay en mí y que lucha por salir. No quiero recordar que soy un monstruo.

—Tsalia está buscándolos Sarah, no tarda en venir por ustedes y debemos estar preparados, las brujas nos superan en número, pero con tu ayuda podremos vencerlas—dice—. Es por eso que tu entrenamiento es importante...también que dejes de congelar todo lo que tocas.

Suelto un gritito y me alejo de la alfombra, ahora también cubierta por una fina capa de hielo...¿O es nieve?

Gruño por la desesperación y llevo mis manos hasta mi cabeza.

—Es que eso es lo que temo...¿Qué tal si Tsalia no es la responsable de lo que le pasa a Alex?...¿Que tal si es algo más?

James afloja su mirada, y puedo ver en entendimiento en su rostro.

—Estoy aterrada James, ¡Aterrada!—exclamo—. No quiero perderlo, no puedo...No ahora...

—Sarah—de un momento a otro ya se encuentra frente a mí, con ambas manos sobre mis hombros—. No vas a perder a nadie, ¿Me escuchas?...no dejaré que eso pase.

Examino sus ojos buscando alguna señal de que lo que está diciendo sea sólo mas palabrerio para tranquilizarme. Sin embargo, había sinceridad en su mirada.