Capítulo 52: Su humanidad

1.3K 147 18
                                    

Los ojos de la chica de cabello rojo no emitían brillo alguno, pero sí una sensación de terror puro y estremecedor, podía sentir como su oscuridad me envolvía y encendía todos mis sentidos.

—Nessa...—trago con fuerza—. Corre si aprecias tu vida.

Nessa sigue retrocediendo, sin embargo, me doy cuenta de que los ojos negros de la pelirroja estaban posados sólo en una persona.

—Oh no chico guapo, ella no viene por nosotros—oigo decir a Nessa.

—Tiene razón—habla Adelí, con frialdad—. No me interesa ninguno de ellos.

No puedo dejar de observar sus ojos negros, sin poder creermelo todavía. Parpadeo un montón de veces con la esperanza de que sean sólo imaginaciones mías, pero todo es real. Esto de verdad está pasando.

Adelí Mathews no tiene humanidad.

Pero eso es imposible...¿Cómo es que ella lo hizo? O mejor dicho...

¿Por qué?

Nessa no espera ni un segundo más y abre un portal a sus espaldas por el que sólo escapan ella y las dos brujas.

—¿Adelí qué es lo que has hecho?—digo, con la voz quebrada.

—Algo que debí hacer hace mucho tiempo—dice entre dientes, y en menos de un segundo ya está frente a Sarah. La agarra de la barbilla con rudeza, y la empuja haciendo que caiga de espaldas al suelo.

—¡Adelí, ¿Qué haces?!—grito asustado.

No me había preocupado tanto por Sarah cuando quienes la amenazaban eran las brujas de Tsalia y Nessa, pero que Adelí fuera quien la estuviera lastimando encendía mi sentido de protector. Lo hacía real.

Sarah se queda en el suelo acostada  y rompe a reír a carcajadas mientras Adelí no deja de devorarla con la mirada.

—Regresó Adelí Perra Mathews—le dice entre risas—. ¿Qué, te aburriste de ser parte del club de perdedores de los Pearson?

—De ninguna manera—Adelí vuelve a levantarla, esta vez sujetándola de la camiseta—. Me harté de la chiflada a la que ellos adulan tanto.

—Entonces deja de tocarme—le gruñe Sarah, zafándose de su agarre—. ¿Qué le ocurrió a tus ojos, eh?—los señala—. La verdad es que te queda mejor el negro, combina con tu corazón.

Adelí le da un golpe que la empuja unos cuantos metros, dejándola en el centro de la habitación.

—Oh, es verdad...tú no tienes—le escupe Sarah.

Adelí emite un sonido lleno de furia y corre hacia Sarah, quien la recibe con los brazos abiertos y una capa de hielo que se esparce por el suelo.

Me vuelvo hacia Zack, que ya casi se libera de las sogas que lo sujetan de las manos, le es un poco difícil ya que estas están bañadas en vamperus.

—Zack ayúdame a romperlas, tengo que detenerlas—le digo desesperado.

Mi hermano asiente y arroja las cuerdas al suelo para correr hacia mí.
Mientras tanto yo no dejo de prestar atención a la pelea en el centro del salón; Sarah ataca a Adelí lanzando hielo y esta lo esquiva con agilidad.

—Apresurate—murmuro.

—Lo intento pero...—me dice Zack, tratando de romper la cadena con sus manos—. Es inútil...no puedo romperlas.

Por acto reflejo lo empujo para recibir a Sarah de golpe. Se queja al sentir las esposas de mis manos en su espalda, y ambos nos incorporamos mientras Adelí camina hacia nosotros.

Demons| TC2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora