—¿Dónde crees que se vea mejor?
—Amor, salimos Minina tu y yo, se va a ver espectacular donde sea que lo pongas— ella seguía indecisa sobre dónde colocar una de las fotografías que Félix nos había dado. Yo me quedaré con una aquí y ella se llevará la otra a Miami.
—Laur, tiene que hacer juego con la decoración— no hay quien le quite algo de la cabeza, bueno si lo hay, y soy yo.
—Mi novia hace juego con todas las decoraciones del mundo— rodeo su cintura y me hinco en su hombro —, mira, si tan complicado se te hace vamos y sacamos copias de la fotografía, compramos otros porta retratos y los colocas en todos los ángulos que te gusten, a mi no me molestaría ver a mis persona y animal favorito por todas partes— finalizo con muchos besos en su mejilla.
—Eso. No. Estaría. Mal— a cada palabra me daba un beso. Yo quería más, por lo que iba hacia ella a buscar lo que deseo, pero se aleja, lo hace otra vez, y no sé que hacer para acercarme más, de esa manera a la que estoy tan acostumbrada.
Nuestros besos no pasan a más de ser castos en estos últimos días, mañana se va y ya no sé que ingeniar para ganarme sus labios, estoy extrañando tanto ese contacto que llega a frustrarme, pero trato de permanecer calmada, si ella no quiere, por cualquiera que sea la razón, no puedo obligarla. Me he venido conformando con tenerla entre mis brazos, es mejor eso que nada.
—¿Qué piensas?— oí su dulce voz preguntarme.
—En ti ¿En que más puede pensar esta hoja en blanco?— ya no me afecta tanto como antes referirme a mi misma de esa forma.
—No te llames así— se forma un lindo puchero en sus labios—. Decidiremos dónde queda mejor la foto cuando volvamos— mejor dicho, ella decidirá, yo lo que hago es asentir y estar de acuerdo en todo—. Me encantaron tus uñas— comenta de forma grave, como niña.
—Gracias, me esforce— tomó la mitad de mi mañana, a decir verdad me siento muy orgullosa de mi trabajo, los tutoriales de youtube se llevan todo el crédito. La parte restante me la pasé dándole mimos a mi Camzi, quién me hizo un rico desayuno y luego la ayudé a hacer el almuerzo para todas.
—¿Cuántas capaz te aplicaste?— juega con mis manos, entrelazando nuestros dedos.
—Dos y brillo al final— respondí de manera casual.
—Y limaste tus uñas, te estuve observando— ella mira detenidamente mi dedo índice y del medio—, espero que no se te caía el esmalte, sería una pena, te quedaron lindas— guiñó para mí; ahí están esos comentarios y acciones con doble sentido de nuevo, lo que me confunde es que luego no pasa nada.
—Puedo pintarlas de nuevo, no hay problema— que regalada me he vuelto. Es que lo amerita.
—¿Tenemos alguna cosa especial esta noche?—sabes que lo que vendrá después será bueno cuando te empieza a hacer masajes en los hombros. O tal vez no.
—No que lo recuerde— mantengo la compostura, no debo malinterpretar las cosas. Ella me agarró la mano derecha y la subió hasta un punto donde estaba a la vista de ambas. Luego sonrió no sé por qué, pero me gusta que lo haga, y más si puedo presenciar esa curva preciosa que hacen sus labios junto con las líneas de expresión que se formar alrededor de su boca. Como me encanta esta mujer.
—Lo consideraré— se apresuró a entrelazar nuestras manos y a caminar hacia la puerta.
—¿Que cosa mi princesa?— sigo sin poder descifrar algunas de las cosas que dice, esta por ejemplo, no sé qué va a considerar.
—¿Qué cosa de qué?— voltea a verme.
—Lo que vas a considerar— es obvio que de eso hablamos, no ha pasado ni un minuto desde que lo dijo.
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Mi Niña Salvaje | Camren
FanfictionCamila es una joven tan libre, realmente disfruta de su libertad, es por eso que viaja a todos los rincones del mundo tratando de encontrar algo tan exótico y emocionante que cambie su vida. Ama la naturaleza y la vida marítima, sale y entra de su c...