—Son como unas semillitas que al entrar en calor explotan y saben genial, cuando estén listas te las enseño— Dinah tenía dos paquetes en sus manos, decía que eran de mantequilla. Luego abrió un paquete y lo metió en una caja, apretó los botones de la caja y se encendió la luz de adentro.
—¿Qué es eso?— señalé la caja que prendió y que ahora giraba con el paquete de palomitas de mantequilla.
—Es un microondas— tenía su móvil en sus manos como siempre, creo que nunca se separa de el.
—¿Para que sirve?
—Para calentar cosas.
—¿Y la cocina que?
—Tu misma lo has dicho, para cocinar, y esto para calentar por si se pone frío. La ciencia es una maravilla— Cuando terminó de hablar dentro del microondas explotaron cosas, ¿Por qué explotan cosas?
—¿Se dañó el microondas?— me acerqué a donde estaba, mirando de cerca por el pequeño cuadro, la bolsa se estaba poniendo más y más grande mientras más cosas explotaban.
—Son las palomitas y alejate de ahí, es peligroso— cierto, puede explotarme en la cara y me va a doler luego— ¿Qué le hacías a Camila cuando entré?— se sentó en esas sillas altas donde me había sentado con Camila hace rato
—Le di un beso.
—Oh ¿Y eso por qué?— centró su mirada en mis ojos ¿Qué tenía de malo eso?
—Ah pues, para que se sintiera mejor, y se lo di en su barbilla para que se sanara más rápido— mi atención estaba ahora en el microondas que se apagó y sonaba.
—Eso es tierno, deberías hacerlo más seguido, sube el ánimo de las personas. Claro si tu quieres hacerlo, si no, no estas obligada a nada— sacó la bolsa del microondas con un guante, se veía muy caliente—. Pasa el otro paquete por favor.
—Me gusta hacerlo— dije luego de entregarle el paquete de palomitas.
—¿Qué cosa?— me miró como si no supiera de lo que hablaba mientras apretaba de nuevo los botones del microondas.
—Darle besos para que se sienta mejor, también me gusta abrazarla— me gustan sus abrazos porque son cálidos y suaves y se siente muy bien cuando lo hago—. No me gusta verla triste ni con dolor como la vi hoy—. No me gustó verla llorar, Camila es muy buena para que la hagan sentir así.
—A mi tampoco, cada vez que la hacen sentir así me da una rabia grandisima porque ella no se lo merece, por eso siempre estoy tras ella tratando de molestarla de una buena manera y hacerla reír— Dinah hablaba mirando a la nada, se ve que a ella también le duele cuando Camila está mal.
Sentí rabia cuando vi a Camila llorar, creo que fue por lo que habló con su mamá porque después de eso fue que lloró en el auto de Dinah. Por eso me bajé de la parte de adelante para ir a abrazarla, no me gustó verla así y nunca va a gustarme.
~●~
Dinah:
—Demasiado tarde.
No puede ser. Soy una mala persona, una mala y egoísta persona. Y Dinah tampoco me ayuda, por supuesto que ella está de mi lado en el plan "Averiguar si le gustas a Lauren" cuya respuesta ya sé que es negativa ya que es imposible que eso pase. Y lo del beso en mi barbilla me quedó claro que lo hizo porque ahí está mi raspón, no hay segundas intenciones en ninguno de sus actos.
Después de que mi cuerpo se relajara con el agua fría fue que me di cuenta de eso, y de que estaba haciendo mal en mandar a Dinah a preguntarle. Ordenaba mi bolso a mi manera, no es que despreciara la manera en la que Lauren lo hizo, sino que mis manías por organizar las cosas me ganaba. Y estaba aguantandome para no ir a ordenarle el closet a Dinah, le había echado un vistazo cuando salí de bañarme y estaba hecho un desastre como siempre.
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Mi Niña Salvaje | Camren
FanfictionCamila es una joven tan libre, realmente disfruta de su libertad, es por eso que viaja a todos los rincones del mundo tratando de encontrar algo tan exótico y emocionante que cambie su vida. Ama la naturaleza y la vida marítima, sale y entra de su c...