16

17.8K 1.2K 468
                                    

Cuando compramos toallas femeninas fue la segunda cosa más vergonzosa que hice ese día,  no, fue la tercera, porque cuando iba a despedirme de Gina las palabras no me salían y dije cosas muy raras, haciéndola reír. Para empeorar todo, le dije que se reía muy bonito, entonces Dinah me sacó a empujones de la estética sin oír lo que Gina tenía para decirme.

Ya no aguanto, estoy llevando todas las cosas mientras que Dinah sólo lleva tres bolsas, es injusto.

Lo último que haríamos sería ir a la feria de comida, a comprarme mi helado de chocolate. Dinah me compró un cono con dos porciones de helado, helado marrón sabor a chocolate, me gustó el color de otro helado azul, me dijeron que era de chicle pero no recuerdo como sabe el chicle entonces no me arriesgué a elegir ese sabor. Dinah bebía de un vaso, no exagero cuando digo que me pareció verle pasar la lengua por los bordes.

—¿Qué es eso que estás tomando?— la curiosidad me ganó, eso se veía delicioso o ella hacía que así se viera, y es marrón oscuro, puede que sea de chocolate.

—Es merengada de oreos, helado batido con galletas de chocolate y leche—  tardó un tiempo en responderme, estaba succionando su merengada con un pequeño palito, interesante.

—¿Puedo probar?

—No— al instante me respondió—. Si querías una merengada de estas tenías que decirme.

—Ni siquiera sé que son las oreos ¿Cómo iba a pedir algo que no sé?— ella no quiere compartir conmigo, Camila me hubiera dado de probar.

—Pon cualquier excusa, pero no te voy a dar, y mira, tú helado se te está derritiendo— rápidamente pasé mi lengua por todo el cono, el helado estaba bueno y frío, no me puedo quejar.

Me comí mi helado en silencio hasta que no se derramó más. Me gustó más la galleta del cono que el helado la verdad. Desde que salí de la estética he notado que me han estado mirando mucho, no sé que tengo, según Dinah y Gina quedé como todo un bombón, cosa que no entendí, y me vi en el espejo, realmente me veía bien, ¿Será que para ellos estoy fea o rara?

—Dinah ¿Por qué la gente me mira tanto?— me atreví a preguntarle, ya me incomodaba que me vieran tanto, me incomodaba más que cuando Dinah estaba tratando de ponerme la ropa interior encima de la ropa en aquella tienda.

—Porque estas que arde— ahora tenía una cucharilla en la mano, comiendo algo de su vaso.

—¿Estoy qué?— confundida es como me siento con la mayoría de cosas que me dice.

—Que estás deslumbrante, hermosa, y que estuvieras comiendo el cono de helado de la manera en que lo hacías no te ayudaba mucho, debí haberte sacado una foto— no entiendo ¿Cómo lo estaba comiendo?—. Fíjate a tu derecha, hay una mesa con tres chicos, desde que llegamos no han dejado de mirarte.

Primero pensé cual era mi derecha antes de voltear mi cara, y sí, tres chicos en una mesa estaban viendo hacia mi y cuando los vi dejaron de mirarme.

—Entonces me miran porque creen que soy bonita.

—Creen que eres bonita y mucho más— dejó su vaso a un lado para mirarme por primera vez  después de tanto tiempo.

—¿Qué significa ese mucho más?

—Estás llena de preguntas, preguntas que no te puedo responder sin llevarme un regaño por parte de Camila— deben ser cosas malas entonces. Me reí por pensar que las personas me veían por algo malo, cuando era todo lo contrario—¿De que te ríes?

—Creí que me miraban porque me veía rara o fea.

—Bombón, si no estuviera aquí sentada contigo me verías como esos chicos de aquella mesa— señaló la mesa donde los chicos estaban—, así de bien te ves— la vi poner sus ojos blancos de una manera desesperada—. Sígueme la corriente, aqui vienen.

Mi Niña Salvaje  |  CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora