CAPITULO 31 La tortura del Videoclip. Parte III.

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---Hiroki---

Me recosté en mi cama y cerré mis ojos.

Hay veces en las que quisiera saber porque mis padres me abandonaron, no logro comprenderlo, porque lo habrán hecho, ¿tanto les molestaba mi presencia? Según la señora que me cuido me dijo que me entregaron con ella cuando tenía 5 años…

Pero no recuerdo nada de mis padres, sus caras, o alguna pista que me lleve hacia ellos, no tengo nada en mi cabeza, solo está en blanco…

El sueño lentamente me empezó a vencer…

********
-Hiroki, mi niño-llamaba una voz femenina- ¿Dónde estás?
-¿Mamá?
-¡¡¡¡¡¡¡¡HIROKI!!!!!!!!!!!!!!
-¿Dónde estás mamá? –grite fuertemente.

Corrí con todas mis fuerzas buscando aquella voz que me llamaba, pero simplemente no la encontraba, mis piernas me dolían tanto, me resbale en un charco de agua cayendo bruscamente en él.

-MAMA

Abrace mis rodillas a mi pecho y comencé a llorar, estaba solo, me sentía tan triste, tan decepcionado.

-Tú madre te abandono. –comento una señora y me levanto del suelo.
-¿Quién eres tú?
-Me haré cargo de ti. –sonrió.
*****

Desperté de golpe ante aquel sueño que acababa de tener, apreté mi mano contra mi pecho sintiendo como latía tan rápidamente.

Mis lágrimas resbalaban por mis mejillas, no podía detenerlas ya que era mucha presión en mi pecho, mis padres me abandonaron, pero por alguna extraña razón este sueño se me hizo tan real, tan confuso, no sé qué significa este sueño, ¿mi pasado? ¿Representación? Necesito tener respuestas lo más pronto posible…

Así que en cuanto volvamos de Inglaterra buscaré a mis verdaderos padres y los enfrentaré…

Me volví a dormir y afortunadamente mis sueños fueron tranquilos, me levante y tome un baño, me coloque mi ropa y baje al comedor. Encontré a mi manager y a Shinobu dándose un beso apasionado en la entrada de la cocina.

-Vaya, son muy energéticos. –reí.

Al escucharme Shinobu se separó de él con un gran sonrojo y Miyagi solo abrazo su cintura.

-Soy el hombre más feliz de la vida. –comento Miyagi besando su mejilla.
-B-baka. –susurro Shinobu.
-¿A qué se debe? –me hice el desentendido.
-Vamos a ser padres. –sonrió Miyagi.

Corrí hasta ellos y los abrace fuertemente mientras ellos me devolvían el abrazo.

-Que felicidad, estoy tan feliz de ser tío. –sonreí.

Los tres nos sentamos a desayunar, platicando acerca de su bebé, los planes a futuro, como se lo dirían a Natsumi, cosa que Shinobu comento que él se lo diría ya que es su manager y debe saber todo, con mucho trabajo Miyagi acepto.

Nos dirigimos a la agencia donde al llegar mire a Nowaki algo decaído, así que me acerque a él.

-¿Qué sucede Nowaki?
-Hiro-san, -me beso tiernamente- solo…
-¿Qué ocurre?

Me tomo de la mano y me dirigió hacia la mesa donde se había una cámara fotográfica hecha añicos.

-Alguien destruyo la cámara que más quiero. –suspiro.
-Pero…
-No sé quién fue, pero quien lo haya hecho lo hizo con todo el odio posible.
-N-Nowaki…
-Sé que es un objeto pero le tome mucho cariño, me la regalaron mis padres antes de morir.
-¿Tiene arreglo? –susurre.
-No…
-Lo lamento.
-Tú no tienes la culpa Hiro-san, -me abrazo- me veo patético ¿cierto?
-Nowaki, entiendo que ames esa cámara, porque es un tesoro valioso, así que no te preocupes y desahógate, aquí estaré contigo.

Nowaki dejó caer algunas lágrimas y me abrazo fuertemente escondiendo su cara en mi hombro. Yo solo le doy unas palmadas en la espalda mientras él se aferra a mí.

---Con los gemelos---

-Fue una buena idea destruir su cámara, Seth, eres increíble. –se carcajeo Ren.
-Lo sé, de algo te tenías que desquitar.
-¿Ahora qué sigue? –comento Ren.
-Pues lo que nos recomendó nuestro nuevo amigo, esperar a terminar el video y secuestrarlos.
-Ja, ese hombre sí que tiene grandes ideas, además de darnos los afrodisiacos, pero siento que te tiene algo de rencor. –dijo Ren.
-¿A mí? ¿Por qué? –pregunta Seth.
-No lo sé, te mira con odio. –rio.
-Como si me importará, -suspiro- bueno y no tienes algo más que hacer en lo que termina el video.
-Qué te parece sí golpeamos a ese manager que anda rondando a nuestras presas. –sonrió Ren.
-Me gustan tus ideas.
-Entonces ya sabes que hacer…
-Con mucho gusto.
-Y ¿Cuándo se irá ese hombre de nuestro departamento? –comento Ren.
-No lo sé, solo espero que pronto.

---Shinobu---

Al llegar al set me dirigí hacia la oficina de Natsumi y toque la puerta.

-Adelante. –comento.

Pase a su oficina y me di cuenta que estaba hablando por teléfono, en cuanto me vio le dijo que luego le hablaba y colgó. Yo me senté en una silla y él se levantó de su lugar y se colocó frente a mí.

-¿En qué te puedo ayudar mi cielo?
-Natsumi yo, -suspire- tengo algo muy importante que comunicarte.
-¿De qué trata?
-Mira, yo sé que con lo que te diré ya no seguiré en este trabajo por obvias razones, y te juro que te entenderé si me corres.
-Shinobu, me estás asustando. –me tomo de las manos.
-Natsumi, -lo mire- yo estoy embarazado.
-¿Qué?
-Estoy esperando un bebé.

Se sorprendió mucho ante la noticia que no pudo articular alguna palabra.

-Es de Miyagi, ¿cierto?
-Sí.
-Supongo que me ha ganado, -sonrió a medias y me beso las manos- mi amor yo no podría correrte, eres un modelo aclamado por muchas personas, además puedo mandar a que te tomen fotos cuando tu vientre se vea más abultado y promocionar otras marcas de ropa.
-¿Enserio?
-Sí mi niño, -me besó la frente- pero eso no quiere decir que me estoy rindiendo contigo.
-Baka.
-Lo sé, así que tranquilo y no dudes de acudir a mí en lo que necesites. –acaricio mi vientre.
-Gracias Natsumi, eres un gran hombre, espero puedas ser feliz con alguien que te merezca.
-Aunque digas esas hermosas palabras, te voy a seducir.
-A ver si puedes. –nos reímos.

---Misaki---

Desde que Usagi-san me fue a dejar hasta mi casa. Sentí como mi corazón estaba a punto de salirse, en verdad estoy muy enamorado de él y solo espero que se pueda fijar en mí.

Al día siguiente cuando salí de mi departamento me sorprendí tanto de ver un auto deportivo rojo frente a mi edificio. Del carro salió Usagi-san quien sonrió al verme.

-Buenos días Misaki. –saludo.
-B-buenos días Usagi-san.
-¿Estás listo?
-Nani…
-Hoy te voy a llevar a tu trabajo.

Nos subimos a su auto y llegamos muy rápido al set. Me abrió la puerta y baje del auto. Cuando nos estábamos despidiendo me atreví a pararme de puntitas y besar sus labios. Corrí hacia el set y me coloque en mi área de trabajo con mi corazón latiendo a más no poder.

Un peliplata acariciaba sus labios mientras una gran sonrisa se aparecía…

Alcanzando un Sueño (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora