Hermione Mcgonagall: La magia corre en mis venas

Mamá ya se fué?

Esa misma noche en la cena todos los maestros se encontraban en él gran comedor.
Hermione: lo siento por llegar tarde padrino.
Albus: no te preocupes ahora cena.
Pomfrey: alguien ha visto a Minerva?.
Todos movieron la cabeza de forma negativa.
Hermione: tal vez esté en su despacho- pensó.
En eso se ve la silueta de Minerva entrando al comedor,parecía un alma en pena y se notaba que había estado llorando; Hermione al verla se levanto de la mesa, cogió su plato y se fue a sentar al lado de la chimenea del comedor.
Albus: que bueno que decidiste acompañarnos querida.
Minerva: solo vine por que no he comido en todo él día amigo mío.
Pomfrey: bueno será mejor que comas algo querida.
Minerva: seguro- miro a Hermione quien miraba él fuego de la chimenea algo triste- bien Albus mañana en la mañana me iré a la cabaña, ¿ ya le preguntaste?.
Albus: si se quedará aquí , pero te aseguro que antes del anochecer la tendrás entre tus brazos.
Minerva: ojala así sea, es lo que más deseo- parándose- me voy a dormir buena noches.
Hermione: mañana se irá- pensó- tio me iré a descansar, hasta mañana.
Hermione llego a la sala común en donde le puso un palo de leña al fuego y subió al dormitorio de Gryffindor, se puso pijama, se recostó en su cama y se durmió.
A la media noche mientras Hermione dormía plácidamente una figura entro a su cuarto, al parecer era un gato atigrado la cual luego de un rato se volvió Minerva.
Minerva: pequeña mía espero que pronto me perdones- acariciándole él pelo- quiero que sepas que aunque te tome tiempo hacerlo te esperaré. Te amo- le da un beso y se va a su habitación.
A la mañana siguiente Hermione se despertó y fue a desayunar.
Hermione: buenos días a todos- viendo que su madre no estaba.
Albus: si estas buscando a tu madre se fue esta mañana muy temprano.
Hermione: oh- carisbaja.