Poppy: querida amiga

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Después de la discusión con Umbridge Minerva se encerró en su despacho con Hermione y colapso en llanto.
Mcgonagall: por merlín esa mujer como puede ser así- dijo llorando amargamente- es increíble que llamara bastarda a mi pequeña, ella no tiene la culpa de nada apenas nació hace unos días- se seca las lágrimas y se dirige a la cuna de Hermione la cual esta llorando- ya pequeñita mamá esta aquí tranquila te prometo hijita que no dejare que nadie te hiera nunca- le da un beso en la frente y la acuesta junto a ella en su cama.
Al anochecer despiertan ambas y Minerva le pone pijama a su bebe.
Mcgonagall: ahora preciosa vamos a prepararte para que duermas por que mamá tiene exámenes que corregir- diciendo esto le da él biberón ,la acuesta en su cama y comienza a leerle un cuento.
De pronto se escucha la puerta y al abrir era Pomfrey.
Pomfrey: Minnie querida supe lo que paso y quise pasar a ver como estabas.
Mcgonagall: bueno gracias por preocuparte Poppy a decir verdad estoy bien.-dice fingiendo.
Pomfrey: vamos querida nos conocemos desde hace años se que te estas haciendo la fuerte, confía en mi por favor.
Mcgonagall: esta bien Poppy pero no le digas a nadie.
Pomfrey: esta bien, si quieres mi opinión esa mujer es una desubicada pero no le hagas caso no sabe lo que dice.
Mcgonagall: eso haré pero sabes lo que mas me dolió aunque no sea cierto llamo a Hermione bastarda.
Pomfrey: pero Minnie tu sabes que eso no es cierto, esa pequeñita es tu hija biológica y aunque nació hace pocos días eres una excelente madre.
Mcgonagall: gracias Poppy, de verdad necesitaba escuchar algo lindo después de todo aquello que escuche.
Pomfrey: bueno es tarde, yo creo que me iré a dormir.
Mcgonagall: esta bien querida, yo debo corregir exámenes y Poppy gracias.
Y así Pomfrey se fue del despacho Mcgonagall: creo que Poppy tiene razón, no debo preocuparme por las cosas que diga esa mujer si solo yo se la verdad, yo se que ella es mi bebe. 

Hermione Mcgonagall:  La magia corre en mis venasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora