Cuando terminaron las clases, empecé a guardar mis cosas, cuando cierta persona se puso delante de mi asiento y agachándose con una linda sonrisa, preguntó:
- ¿Volvemos a casa, Shion-kun?
No tengo que decir, que aquella persona era Shimizu Aika.
Y sin mencionar que toda la clase... Bueno, ya estaba cansado de ellos. Sin embargo, lo que no podía ignorar era la expresión de Shimizu. Esa sonrisa guardaba un poco de malicia... No, de venganza.
No sé, pero esa sonrisa me gustó, como si me retara. Pero sea como sea, yo no haría nada.
- ¿Por qué está pasando esto?
- ¿Por qué a él?
Caminé hacia la puerta mientras Shimizu me seguía de cerca, y aquellas murmuraciones venían de todos lados.
- ¿Por qué Shimizu-san está haciendo eso?
- Shimizu-sama...
- ¿Qué le ve él?
Como desearía que se callaran... Al menos podrían ser más discretos. ¡Espera! ¡¿Alguien dijo sama?!
Aunque yo luchaba contra mi paciencia, Mike observaba todo mientras mostraba una gran sonrisa, como diciéndome, "Ya era hora que te echaras una novia".
Quiero golpearlo, no apalearlo.
Pero aún faltaba una pieza más para este rompecabezas —por supuesto que estoy hablando de mi cabeza—, y esa pieza, Tachibana, nos esperaba junto a la puerta.
Otra vez sentí... No, estaba seguro que mi cabeza podría explotar en cualquier momento.
¿Ni siquiera puedo caminar tranquilo a mi casa?
***
- Shion-kun.
Shimizu me habló de repente, cuando ya nos habíamos separado bastante del colegio.
- ¿Mm? — Sin más remedio, le hice caso.
- Quería preguntarte — dudó por un momento —. ¿Cómo puedes hablar tan fluidamente el japonés?
- Tal vez sea porque él vivió aquí. — Tachibana respondió de inmediato por mí.
- ¿Eh? ¿De verdad? — exclamó Shimizu, muy sorprendida.
- Oh, así que te diste cuenta. — La alagué. Era sarcasmo por supuesto, pero traté de no demostrarlo en mis palabras, mucho menos la miré.
- Primero que nada — dijo ella, con resentimiento —. Shion, te aconsejo que no te burles de mí. Segundo, ¡y es que es demasiado obvio, es tu nombre después de todo! — Hizo una pequeña pausa —. "Shion Alexander" ¿No te parece extraño Aika, que a pesar de que venga de un país del occidente, su nombre solo sea así? El debió de nacer aquí, e incluso vivir un tiempo.
Sí, esa es la razón principal y no me sorprende que ella lo haya notado. Pero aun así, tengo un nombre completo. Aunque no es oficial aquí, por la doble nacionalidad. Bueno, de todos modos no tengo razón alguna para decirles.
- ¡Oh! — exclamó Shimizu — ¿Pero cuando viviste aquí?
- Creo que fue hasta que cumplí siete — respondí sin apartar mi vista del frente.
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Donde todo empezó
SonstigesÉsta es la historia de Alex, un estudiante mitad peruano y mitad japonés, quien empezó a estudiar en Japón en su Primer año de Preparatoria. Sin embargo, lejos de ser una persona entusiasta, su actitud asocial lo convirtió en un solitario. Todo esto...