VOL. 2 Cap 5: Parte 3

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Capítulo 5:
Karaoke
Centro Comercial

Parte3

- ¿Dijo que volvería en 15 minutos?

Preguntó Mizuki, la líder del trío, al ver a Keita salir y cerrar la puerta. No se dirigía a nadie en particular, pero ciertamente tenía el ceño fruncido.

- Es rápido, pero que diga algo tan incoherente... —dijo Ichijou, pensativa—. Es raro. ¿Tomó en cuenta el horario de los trenes?

- Ni idea —le respondió Kitamura igual de pensativo.

- ¿Qué pasó? —preguntó Mike, apareciendo de repente delante de ellos.

- Dijo que se olvidó algo en la escuela —le respondió Aika, quien lo vio venir—. Parecía muy importante.

- Con que algo importante... —Mike apoyo su barbilla sobre su mano derecha—. ¿Se habrá olvidado sus revistas prohibidas?

- ¿Revistas... prohibidas? —Aika no parecía entender las insinuantes palabras de Mike.

- ¡Debe ser eso! —aclamó Mizuki, chocando ligeramente sus palmas—. ¡Ahora lo entiendo! ¡Está cuidando su material!

- ¿De verdad creen eso? —Kitamura opinó con el ceño fruncido.

- ¿Si no es eso, qué más podría olvidarse en la escuela? —arremetió Mizuki.

- Algo como no sé... Sus libros por ejemplo —ironizó Ichijou encogiéndose de hombros—. No todos estamos en tu nivel Rikka.

- ¡Pero hablamos de él! —Mizuki volvió a arremeter—. Él siempre supera nuestras expectativas.

- Lo sé —concedió Ichijou—, pero eso es una cosa y otra tus propios valores ¿Quieres que te haga una pequeña lista?

- ¡Pero...!

Y así, ellas se cernieron en una discusión sin sentido. Los demás, acostumbrados a tales situaciones, volvieron a encender la música y cantar como si no hubiera sucedido nada. Aika, en algún momento, se integró a la disque conversación de aquellas chicas con una naturalidad increíble. Mientras tanto, Mike se fue al otro lado de la habitación con la excusa de descansar y tomar una botella de agua helada.

Fue hasta el pequeño refrigerador, sacó la botella de agua y, tras levantar su maletín de entre todas las que había bajo la mesa, se sentó en el sofá. No creo haberte dado pistas —Pensó después de tomarse casi la mitad de la botella y mientras sacaba una tableta de su maletín—. Y tampoco es que tengas nobles intenciones, así que... ¿A dónde vas con tanta prisa, Alex? —La encendió y abrió una aplicación, la cual tenía un ícono en forma del planeta.

Había llamado la atención de algunos de sus compañeros, quienes veían con curiosidad, desde atrás y apoyados sobre el sofá, lo que hacía su nuevo y popular camarada. No le incomodó en absoluto, es más, se puso a alardear de su dispositivo mientras éste cargaba la aplicación ejecutada. Entonces la pantalla se oscureció y mostró la imagen del planeta girando sobre su eje. Estaba dibujado al estilo cómic, con trazos gruesos y colores sólidos.

Fue al menú superior, activó el buscador e ingresó un código a toda prisa. Los que le rodeaban no pudieron siquiera darse cuenta de aquello. La imagen del planeta siguió girando, haciéndose más grande y se situó mostrando todo Japón. Es ahí cuando apareció una pequeña luz azul que parpadeaba constantemente.

- ¿GPS?

Dijo uno de sus curiosos compañeros. Mike, les explicó que un amigo suyo quería que probara esa aplicación, y recién se había acordado. Obviamente era mentira, pero su habilidad era tal que incluso Tachibana sería engañada —si fuese antes de esa reunión en esa cafetería, claro está—. Amplió la imagen, acercándose a la parte norte de las islas que componían Japón. Los rasgos generales de la situación geográfica se volvieron cada vez más detallados hasta que se vio a la luz parpadeante entre calles y zonas verdes. No se mencionaba calle alguna —Mike había desactivado esa función—, y seguía teniendo el mismo diseño de historieta en trazos más delgados y más colores, los cuales seguían un patrón que solo Mike sabía.

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