Epílogo
"La vida es una aventura."
Fue una tarde que, estando solos mi padre y yo en el auto, él me dijo aquello. No recuerdo la razón ni el momento exacto, pero esa mirada y esas palabras que hizo en aquel momento, no se borran de mi mente por varias razones.
Él es bastante carismático y muy sociable para con los demás. Pero cuando se trata de sí mismo y nosotros no es muy hablador que digamos. Hubo ocasiones en las que hablaba de sí y nos preguntaba a mí y Shiany sobre cómo estábamos y nos sentíamos, pero nunca a un nivel más profundo. Lo que es más, nunca, a pesar de lo que sucedía conmigo y ellos, nunca intentó hablar directamente conmigo sobre ello. Aun así, cuando tenía algo que decir, siempre había un significado en sus palabras. Tal vez por eso Mike lo admiraba, pero yo lo recuerdo por otra razón.
"La vida en una aventura Al, una aventura únicamente nuestra. Pero a pesar de que somos el único protagonista, ésta aventura no es para recorrerla solos. Tu madre... Creo que las madres son ese primer ser en quienes podemos apoyarnos y confiar. De quién aprender, admirar e imitar. Después estamos yo, tu hermana, el resto de la familia, amigos y más. Incluso... alguien mucho más especial. Pero es a través de esos intercambios que crecemos, nos moldeamos y nos fortalecemos. Y así sobrevivir a esta larga pero corta aventura..."
Hubo pocas palabras más, pero a ese punto una pregunta rondó en mi cabeza:
¿Y qué pasaba conmigo?
Sé muy bien que no soy más que una cáscara vacía. Un ser que pertenece a este mundo y la vez no. Mi cuerpo y consciencia están aquí, pero...
¿De qué sirven si no tengo algo de que recordar y decir con sinceridad que he aprendido de ello o de alguien? ¿Acaso puedo decir que realmente estoy vivo cuando no sé quién soy en realidad? ¿Acaso ese Keita no murió ya?
Y ya que es así. La razón de mi existencia... ¿Podría considerarlo como volver a nacer?
Si todos en este mundo somos moldeados a partir de lo vemos y lo que nos enseñan... ¿No deberían haberme ayudado a crecer también de esa manera? Pero siendo realistas, ¿realmente puedes decirle eso a alguien que perdió algo tan preciado y no desea más que nada en el mundo que regrese a él?
Pero aun así...
Yo realmente quería que me trataran como alguien, como un ser único, pero...
¿Qué puedo hacer si intentan forzarme ser alguien a quien ni ellos mismos sabían cómo era realmente? ¿Qué puedo hacer si impregnan en mí sus ideales mientras me dicen cómo debería de ser? ¿Acaso es comprensible y piadoso dejarles hacerlo pues, no lo hacían con malas intenciones?
Pero también...
¿Qué rayos pueden saber ellos? ¿Cómo sabrían ellos como era yo en realidad? ¿Acaso existe en el mundo alguien que conoce todo lo que eres? ¿Acaso conocen todo lo que piensas y lo que sientes sin equivocarse? ¿Acaso creían que me gustaba estar vigilado y manipulado para hacer todo lo que ellos quisieran?
Tal vez yo mismo he exagerado todo. No lo sé, pero este mundo me recibió así. Así lo percibí. Y se desarrolló a tal punto que construí una barrera entre el mundo y yo. Frenando así cualquier tipo de influencia. Limitándome a observar, analizar y definir todo con un sí o un no. Frenando así mis propias emociones y a quienes intentaban hacerlas brotar.
Así fue después de aquel incidente, donde solo Mike y Shiany fueron los únicos en lograr sacar de mí, ciertos pero pequeños brotes de cómo fui en realidad. Sin embargo, nunca suficiente para liberar algo más. En realidad era más por mi culpa que por ellos. Pues muchas de esas veces me sentía extraño actuar de esa manera y siempre me invadía la duda de si estaba bien ser así.
ESTÁS LEYENDO
Donde todo empezó
RandomÉsta es la historia de Alex, un estudiante mitad peruano y mitad japonés, quien empezó a estudiar en Japón en su Primer año de Preparatoria. Sin embargo, lejos de ser una persona entusiasta, su actitud asocial lo convirtió en un solitario. Todo esto...