Donde todo empezó

VOL. 3 Cap. 3: Parte 4

Capítulo 3:
Para ir más allá primero hay que librar de los obstáculos
El gatillo inicial

Parte 4

Fueron emboscados.

- Entonces Control, ¿Cuál es...?

Dijo Keita tras empezar a correr por el pasillo, pero mientras intentaba consultar por detalles, percibió que, desde una habitación cercana, algo pareció moverse. Fue solo un instante, pero fue suficiente para que lanzara una mirada de soslayo y se diera cuenta de que una diminuta e inofensiva esfera se acercaba a él. Sin embargo, cuando él la reconoció, una pizca de sorpresa brilló en sus ojos antes de inmediatamente girarse e impulsarse hacia atrás, quitarse el micrófono de sus oídos y lanzarlo al mismo tiempo que una deslumbrante luz blanca reveló que la diminuta esfera multiplicó su tamaño hasta convertirse en una esfera de luz de varios centímetros de diámetro, pero que alrededor suyo, varias corrientes eléctricas formaron una especie de campo de fuerza invisible de casi medio metro de diámetro.

Un impulso electromagnético— se quejó Keita en su mente al escuchar ese particular sonido eléctrico, al mismo tiempo que su micrófono explotaba. Por suerte, ese era el único elemento electrónico que portaba.

Sin embargo, ni bien sus pies tocaron el suelo, se impulsó hacia una puerta de la habitación más cercana. El impulso y la fuerza que ejerció su cuerpo fueron suficientes para destrozar la puerta de madera. Inmediatamente rodó lejos y aun lado de puerta, justo cuando las balas llegaron y destrozaron pared, piso y muebles dentro de la habitación.

- Tranquila Control —dijo Mike, tranquilamente, mientras corría y escuchaba, de no muy lejos, que algunos artefactos explotaban—. No lo escuchaste, pero al parecer se encontró con nuevos...

Pero mientras hablaba, levantó sus sentidos al máximo justo a tiempo para percibir que alguien lo estaba mirando. Inmediatamente saltó a una pared del pasillo y luego a otra. Un par de balas atravesaron paredes, vidrios y diferentes superficies para caer justo donde sus pies estaban hace unos instantes.

- ¡Wow, por poco! —exclamó, sorprendido y alarmado, al mismo tiempo que alternaba entre correr por el suelo y las paredes.

- [¿Stranger?] —dijo Mari, desde su micrófono— [Eso fue... ¿Un tiroteo? ¡No ter...!]

- ¡No es tiempo para eso Control! —interrumpió él, para inmediatamente pensar en lo que había sucedido y lo que eso implicaba— Esto parece... ¡Mari, neces...!

Sin embargo, antes de que pudiera terminar y estando cerca de voltear al pasillo principal, un particular sonido eléctrico llegó a sus oídos. Lo reconoció al instante e instintivamente giró hacia atrás para ver tal fantástico fenómeno, pero no fue lo suficientemente rápido para lanzar el micrófono antes de que explotara cerca de su rostro y todavía en sus manos. Por suerte, la pequeña explosión solo fue suficiente para bloquear su vista y quemar ligeramente su piel. Sin embargo, eso fue suficiente para que demorara en reaccionar frente al pequeño grupo armado salió de una habitación delantera.

Ambos habían "limpiado" toda el área, ya sea dejando inconscientes o inválidos a todo quien encontraron. Ser emboscados los sorprendió, pero no lo suficiente para ser incapaces de actuar a consecuencia. Fueron apenas casi dos años de experiencia en el campo, demasiado cortos para considerarse expertos, pero suficientes para que su maestra les haya hecho experimentar y estudiar una infinidad de circunstancias.

Sabían de los efectos del impulso electromagnético y las diferentes versiones que había y seguían desarrollando gracias a varias visitas a laboratorios y conferencias tecnológicas militares en las mayores potencias del mundo. También sabían de la existencia de aquellos individuos capaces de ocultar su presencia, controlar y sincronizar la respiración y movimientos. Ellos mismos tuvieron un arduo entrenamiento en el campo del sigilo y más que nada al emplearlo en el campo en casi todas sus misiones.