Donde todo empezó

VOL. 3 Cap. 2: Parte 3

Capítulo 2:
Recordando el pasado y asumiendo un papel para el futuro.
Somos más que un equipo.

Parte 3

- Es increíble, ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que hablamos? ¿Dos, tres años? Ya no recuerdo, pero ¿cómo te ha ido? De seguro disfrutaste de todos tus viajes por el mundo como me contabas. ¿Yo? No, imposible, mi trabajo no me ha dejado libre desde hace bastante tiempo, incluso las vacaciones son de apenas una semana cada cinco meses. Es realmente una tortura, ¿me entiendes, no es así? ¿Mis estudios? Sí, estoy trabajando para empezar mis estudios para mi doctorado ¿Increíble, no lo crees? Y pensar que mi tesis es de las mejores, e incluso recibí la invitación de Harvard para una serie de conferencias. Además...

Sí, es mi amigo Chris, quien parecía no haber cambiado ni siquiera de lentes. No era un flacucho, como él diría, pero a través de su largo saco negro y su camisa roja desabrochada podía ver que seguía siendo tan delgado como lo recordaba. Su cabello ondulado seguía igual de alborotado pero ahora era más corto, especialmente por los costados, dándole una sensación juvenil y fresca, y sus lentes que antes le quedaban grandes y parecían desubicados, ahora no hacían más que mejorar esa sensación de inteligencia que siempre tuvo; incluso parecía más adulto.

Pero si lo pienso bien, él ya tiene más de veinte años. Eso no quiere decir que cuando lo vi me recordó a Azusa y me sentí como Tsubaki, como en un fanfiction que leí en mis días oscuros. No hay que confundirse. Además, su modo parlanchín rompía por completo todas esas sensaciones que proyectó cuando lo vi llegar. Por cierto, por razones de seguridad, decidimos conversar solo en español.

- Pero vamos, no me dejes hablar solo, ¿Cómo te ha ido durante todos estos años? Todos en el grupo extrañamos tus pedidos especiales. Sabes, esos proyectos nos venían como anillo al dedo y siempre me preguntan por ti. Ah, no te dije, ya me convertí en el líder del grupo. Claro, solo fue luego de que el anterior fuera ascendido.

- Sea como fuese —dije de inmediato, levantando mi taza de café y con una sonrisa cómplice—, un ascenso es un ascenso. Pero déjame decirte que no te envidio. Tú más bien tenme envidia —cambié a una sonrisa fanfarrona—, pues yo sí puedo decir que conozco cada rincón del mundo.

- Claro que te envidio —dijo sonriendo en ironía, mirando por un instante su propia taza—, pero tus peticiones pedían lo mejor de mí, tanto que no tenía tiempo para pensar en otras cosas. Fue mi mejor momento, pero cuando dejaste de hacerlas...

Fue en ese momento que se quedó callado, mirando otra vez su taza de café. Era la primera vez que lo veía deshacerse de su modo parlanchín por sí solo. Era sorprendente y tuve el impulso de burlarme un poco de él, pero al entender que él también había cambiado en estos años me controlé.

- Por recomendación de mis colegas —continuó al cabo de unos segundos, pero esta vez hablaba un poco más lento y con una sonrisa complicada—, fui a especializarme en el Instituto de Massachusetts. Y ahí... Ahí mi vida cambió por completo.

- Ho... ¿Y qué significa ese suspiro tan alegre? —pregunté, mirándolo sospechosamente. No me respondió de inmediato, sino que me miró nerviosamente y levantó su taza en un simple intento de calmarse. Ese fue el momento perfecto—. Ah... con que encontraste novia.

- ¿¡Pft!?

- ¡Uwah! Por poco... ¿Qué pasa Chris? ¡Contrólate, contrólate y respira!

- ¿Co, cómo...? ¿Cómo lo adivinaste?

- ¿Adivinar qué...? ¡Primero calma tu tos y limpia...! ¿Eh? ¡Espera, espera! ¿Estás hablando en serio? ¿¡Una novia!?