Capítulo 2:
Una mirada diferente
ArianneParte 2
- Lo siento Arianne, pero, ¿podrías soltarme ya?
¡Por fin lo dijo! Pero es que a este punto ya no tenía sentido.
Durante todo el camino, todo el camino, ella no hizo más que apegarse a él. ¡Una y otra vez! Y para evitar verme envuelta en una extraña imagen, deshice su mano de mi muñeca. Solo que, ¡eso hizo que se agravara aún más los avances de esa, desvergonzada chica! ¡Lo peor es que él no hizo nada para quitársela de encima! No, lo peor es que tuve que tragarme todas mis quejas el resto del camino.
Incluso cuando llegamos a nuestra cafetería favorita, al sentarme primero, vi que cuando él se sentó frente a mí, como siempre hacía, ella siguió haciendo sus desvergonzados avances. Ya no podía soportarlo más, pero fue en ese momento que él abrió la boca. Recién.
Aun así, y aunque solo lo dijo con la incomodidad de no saber qué decir para detenerla, no esperé que le afectara tanto.
- Lo, lo siento Keita, no era mi intención —dijo ella, soltándolo torpemente.
Le temblaban los labios. Casi como si esas palabras hubieran roto algo muy dentro de ella. Pero tan rápido como lo creí así, ella, deliberadamente, bajo la cabeza lastimosamente, viéndose lamentable desde la perspectiva de Shion. Pero desde la mía, era la viva imagen de una descarada oportunista.
- Mentirosa.
Murmuré, evitando tan rápido como pude la mirada que Shion me dio, fingiendo estar concentrada en la carta, mientras también recibía la mirada de ella, reprochándome por romper sus planes. Sé que no estaba mal, pero no quería explicarme a ese idiota. Era suficiente con interrumpirla. Aun así, fingí ignorancia al dejar la carta sobre la mesa y volverme a él mientras me cruzaba de brazos.
- ¿Y bien? —le dije, acusatoriamente— Explícate.
- Bueno...
Divagó, al parecer sin saber qué hacer, primero mirándola a ella y después a mí, antes de finalmente suspirar. Pero antes de que pudiera hablar, esa chica, de repente, levantó su mano y llamó a la camarera que pasaba por nuestro costado. Ya tenía la carta en sus manos:
- Perdone. Podría traer un Scone con fresa y~, es un poco tarde pero, una taza de té Earl Grey más por favor.
Ella... —No pude evitar mirarla con más detenimiento. Era bella, y no solo por su hermoso cabello blanco, su rostro o su esbelta figura, sino por su forma de actuar. Fuera de su desvergüenza; todos sus gestos, su manera de hablar, todos sus movimientos eran tan refinados y agraciados que realmente me gustaba verla. Sin embargo, eso no era lo importante, sino que acabara de pedir el mismo té que le gustaba a Shion. La cual descubrió cuando fuimos a una de las cafeterías más reconocidas de la ciudad. Podría ser una coincidencia, pero no me gustó lo que sentí, y por un momento pensé en pedir el mismo té aun cuando sabía que no podía hacerlo. No me gustaba esa acidez y él lo sabía. Así que me decanté por una variedad de pastelillos y una taza de Lady Grey, que era más suave. Y finalmente Shion se pidió una pieza de Pie de Brownie, junto a lo que me esperaba: una taza de Earl Grey, que viendo su expresión despreocupada al pedirlo, sabía que no pensó en lo que eso implicaba. El muy idiota. Pero lo peor es que en ese momento, esa chica me lanzó una pequeña sonrisa triunfante.
¡Ella ya lo sabía!
Sin embargo, no tuve tiempo para asimilarlo.
- Miss Tachibana —dijo de repente, al mismo tiempo que su sonrisa se volvía calmada y refinada cuando Shion la miró. No pude evitar mirarla con recelo—. Antes de que le siga exigiendo respuestas a mi Keita, creo necesario presentarme primero a usted, debidamente: Gusto en conocerte, soy Arianne Bridge. Miembro de los Voluntarios. Y por supuesto, la segunda prometida de mi Keita.
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Donde todo empezó
RandomÉsta es la historia de Alex, un estudiante mitad peruano y mitad japonés, quien empezó a estudiar en Japón en su Primer año de Preparatoria. Sin embargo, lejos de ser una persona entusiasta, su actitud asocial lo convirtió en un solitario. Todo esto...