Capítulo 1:
¡Primero los preparativos!
Recuerdos sin turismo
"No permitas que las lágrimas de tu pasado borren las sonrisas de tu presente".
Una excelente frase, a que sí. La vida es muy corta, por supuesto. ¿Lágrimas? ¿Rencores? ¡No hay tiempo para eso! Existen los amigos, las aventuras, el amor. ¿Para qué vivir como un amargado si la felicidad está a nuestro alcance? ¿Remordimientos? ¿Un pasado que no puedes recordar pero que te trae infelicidad? ¿Soledad? ¡De eso nada! ¡Todo está en nuestra cabeza y por eso...! Por eso es de mis frases favoritas, de las que más predico y de las que mejor representan la máscara que utilizo en este momento.
Parte1
"Su atención por favor. Centrair anuncia a sus pasajeros el embarque del vuelo 162 con destino a Sidney, Australia. Le sugerimos dirigirse a la plataforma 3, gracias."
- ¡Wao! —me levanté del asiento al escuchar la linda voz de la locutora—. ¿Lo oíste, hermano? ¡Ha llegado la hora de mi aventura!
Grité, alzando mi brazo libre aun con el móvil en mi mano derecha. Los que pasaban cerca se alarmaron y de seguro que me tildaron de loco. ¡Pero no importa! ¡Ya había llegado la hora! ¡Hoy, aquí, y en este preciso instante iniciaba todo!
- Entonces, así queda —me respondió él con un suspiro—. Espero tu llamada.
- ¡Vamos, Alex! ¿¡Qué pasa con esos ánimos!? —me quejé, e ignorando las miradas acusantes que me rodeaban, empecé a caminar—. Tal vez me esté yendo ahora, ¡pero no estarás solito!
- No me lo recuerdes —le oí quejarse con otro suspiro. De seguro estaba deslizando su mano sobre su cabello, como si estuviera sufriendo un dolor de cabeza.
- Yeah~ —reí—. Ambas son muy buenas chicas, y están reaccionando mucho mejor de lo que esperaba, ¡y eso me encanta! Pero tampoco creas que me vas a engañar. Su castigo te gustó. ¡A qué sí!
- Pues mi billetera no dice lo mismo.
- ¡Qué más da! ¡Tendrás un par de chicas bonitas para ti solito, ¿no?! ¡Y el dinero no es ningún problema!
- Solo quería decirlo —escuché un ligero soplido de satisfacción—. Además, mi perspectiva no es igual a la tuya. Bueno, recuerda que no tendré mucho tiempo que digamos. Así que llámame cuanto antes.
- Pero mi capitán, decirlo así me hace pensar que quiere huir. Pero no se preocupe. Acabaré tan rápido como sea posible. ¡Yo también quiero ir con todos, a todos esos lugares!
- No sé a qué te refieres con "también" —ironizó—. Bueno, nos vemos.
- Bye~
Y así mi compadre terminó la llamada sin desearme suerte alguna. Tal frialdad no cambió incluso después de que perdiera la memoria. Aunque antes me tenía más confianza y casi no había secretos entre nosotros. No lo culpo. Elegí un papel y no estoy dispuesto a dejarlo a mitad del camino.
Como sea. Apenas van cinco de los cuarenta y tantos días de vacaciones. Y hoy, en el primer miércoles de vacaciones de verano, me encuentro caminando dentro del aeropuerto de Tokio, Japón.
Re-acomodé mi mochila cruzada, la cual colgaba en mi espalda, mientras tarareaba el estribillo del primer opening de Code Geass. Jugué con el móvil entre manos e ingresé a mi lista de contactos y lo deslicé hasta encontrar el nombre de Chris. Pero ya con el dedo sobre el botón de llamada, decidí no hacerlo.
Sonreí traviesamente, cerré todas las aplicaciones, y guardé mi Smartphone, no sin antes apagarlo para pasar bajo la plataforma y embarcarme en mi avión. Listo para llevar a cabo mi siguiente misión. ¡Mi siguiente aventura!
PD: Perdón por la última imagen, pero no siendo mi fuerte las imágenes y el poco tiempo que dispongo, decidí presentarles lo que podía y así no retrasar las publicaciones. Espero me comprendáis.
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Donde todo empezó
De TodoÉsta es la historia de Alex, un estudiante mitad peruano y mitad japonés, quien empezó a estudiar en Japón en su Primer año de Preparatoria. Sin embargo, lejos de ser una persona entusiasta, su actitud asocial lo convirtió en un solitario. Todo esto...