La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 77: Demasiado tarde.

Orión Black había estado al igual que sus compañeros algo nervioso el día de navidad, que ni siquiera prestó atención a los regalos que había recibido. De hecho, solo había abierto unos pocos, en uno de ellos estaba su túnica azul marino de gala. Al llegar la hora de la fiesta, aparte de esta, dejó su cabello rubio platinado suelto que le llegaba hasta el inicio de la espalda un poco más debajo de los hombros. Dándole un toque de príncipe de cuentos muggles.

En cuanto salió a la sala común de Slytherin fue ganador de más de un suspiro al verlo haciéndolo sonreír con arrogancia para luego subir a buscar a su pareja, ya que con ella al igual que con el resto de los campeones abrirían el baile... Sin embargo, cuando entró al gran comedor junto con Fleur su atención no fue precisamente sobre la chica con sangre de veela sino sobre su mejor amiga quien había entrado al gran comedor en compañía de su madre luciendo más hermosa de lo que nunca la había visto.

Llevaba un vestido azul, se había hecho algo en el pelo: ya no lo tenía enmarañado, sino liso y brillante, y lo llevaba recogido por detrás en un elegante moño. La túnica era de una tela añil vaporosa, y su porte no era el de siempre, o tal vez fuera simplemente la ausencia de la veintena de libros que solía cargar a la espalda. A su lado estaba Viktor Krum, el campeón de Durmstrang sonriéndole y diciéndole algo que le causó cierta molestia al rubio...

Y el resto de la velada no mejor. De vez en cuando comenzaron a comer y estaba sentado a apenas tres sillas de ella, no dejaba de verla de reojo con rabia sobre todo cuando ella reía de algo que le decía Krum. En una Orión destrozó un trozo de carne de cerdo que estaba cortando sin prestarle atención. Mientras su pareja lo miraba negando con algo de diversión...

En cuanto Dumbledore se levantó y dio inicio al baile de apertura, el joven Black quitó la mirada de malas ganas de Hermione para disponerse a bailar con Fleur como se esperaba.

— Habla con ella—le dijo la chica de pelo plateado haciéndolo salir de sus pensamientos.

— ¿De qué hablas?, ¿con quién? —preguntó Orión sonriendo con falsedad al hacerse el desentendido.

— Con quien baila Krum, no has dejado de verla en toda la noche...—respondió sin celos algo que le extrañó al chico—. ¿Es ella?

— ¿Es quién? —preguntó el rubio intentando asimilar que ella se había dado cuenta de lo obvio.

— Tu mejor amiga, de quien no dejas de hablar...

— Fleur yo...— se intentó disculpar por ser un idiota, pero ella negó antes de besar su mejilla con ternura.

— No te preocupes por mí, eres un grandioso novio, pero no congeniamos por obvias razones— le dijo la ¼ de Veela haciéndolo sonreír antes de terminar el baile y rascar su cabeza con incomodidad.

— Lo siento— solo supo decir, lo cual era extraño para él al haber siempre que decir y que hacer delante de una chica—. Y gracias...

— Eres un gran chico a pesar de lo que dicen de ti...—comentó sorprendiéndolo por completo ya que creía que ella no sabía de su reputación en el colegio—. Ve antes de que sea tarde— le aconsejó sin dejar que respondiera antes de ella alejarse de él e ir hablar con una de sus compañeras.

El rubio respiró profundo para armarse de valor, ya que estaba nervioso como nunca antes lo había esta, para luego caminar hacia donde estaba Hermione hablando con Ronald y Harry, esperando que por lo menos le dejara hablar, dado que habían dejado de dirigirse la palabra desde hace semanas y sin justificación alguna.