La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 122: Te tardaste Orión.

El joven Black corrió hacia el bosque sin mirar atrás, porque sabía que si lo hacía se devolvería. Su sentido común se iría por el drenaje, el mismo que le decía que su madre podía defenderse sola, y que si no lograba escapar ella se culparía por ello. Había pasado tres años bajo el dominio de Tom, y aunque en ningún momento se doblegó, eso lo había cambiado demasiado.

Había perdido su arrogancia por completo, habían cosas más importantes que regodearse de lo que sabía. Lo cual se convirtió en nada en cuanto dejó de tener una varita en su mano, pero miles en su nuca esperando el momento propicio para atacarles. Pero este no llegaba nunca, porque aún no le agradara tenía la protección de Voldemort. Y solo por órdenes de él podían ponerle la mano, las cuales hace mucho dejó de dar.

Aunque a pesar de que estaba protegido eso no hacía que las cosas fueran fáciles para el rubio. Desde que se instaló en Hogwarts vio en primera fila la tortura que sufrían sus semejantes que no estaban deacuerdo con el régimen de su abuelo. El mundo mágico sufría, estaba sangrando en gran cantidad, y él lo único que había hecho por año había sido ver en silencio. Y eso lo marcó de por vida. Aquella sonrisa que siempre mostraba cuando adolescente había sido apagada hace tiempo...

Por lo que aun en contra de lo deseaba corrió hasta llegar a donde estaban los Thestral y subió en uno de ellos antes de decirle la dirección de su tía Andrómeda para luego este despegar con rapidez.... Aun con culpa por dentro llegó un par de horas después a la antigua casa de su tía, esperando que siguiera siendo esa, y que su madre no se hubiera olvidado de decirle la nueva.

Sin embargo, supo que no era así cuando un hechizo pasó por delante de él, dándole una clara advertencia. Que no se moviera.

— ¿Quién eres? —preguntó una voz que no tardó en reconocer haciendo resoplar.

— Es increíble que tres años fueran suficiente como para que me olvides papá— le respondió haciendo que Sirius saliera de la casa sin bajar su varita—. ¿Quieres una prueba de que soy yo?, Antheres— solo mencionó haciendo que el pelinegro corriera a abrazar a Orión sin poder creer que realmente era él.

— ¿Dónde está tu madre? —preguntó al soltarlo con entusiasmo, el cual se esfumó en cuanto vio el rostro del joven negando—. No importa, ella es fuerte, quiso darte tu libertad y ahora es momento de nosotros buscarla...

— ¿Reunirás a la orden? —preguntó Orión sin mostrar emoción alguna—. Lo que necesitamos no es buscar a mamá, sino no darle razones para no luchar...

— ¿De qué hablas? —preguntó Black algo extrañado por su actitud.

— Mamá se va a preocupar por la seguridad de los niños de Hogwarts, si queremos ayudarle debemos sacarlos, porque seguro que él la amenazará con ellos— respondió con rapidez—. Luego necesitaremos recuperar el ministerio...

— ¿No será mucho?, hay cosas...

— Si quien-tú-sabes está ocupado con mamá podremos con sus hombres, solo tenemos que reunir suficiente gente— le interrumpió con una seriedad y decisión que sorprendió a Sirius por completo, haciéndole pensar en lo que su hijastro tuvo que pasar todos esos años—. ¿Vas a encargarte?

— Claro, vamos los chicos están adentro seguros esperándonos— respondió haciendo que el joven asintiera para luego ambos caminar hacia la casa y entrar encontrándose con todos algo sorprendidos esperándolos.

— Orión muchacho— Remus fue el primero en saludarle algo sorprendido de verlo al fin, aunque también de cómo había cambiado. El chico arrogante que conocía no era el mismo que tenía delante—. ¿Dónde está Riley?