Capítulo 78: La sala de los menesteres.

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Un par de horas después de hablar con Severus, Riley se marchó a su habitación dando por hecho su deber de estar en aquella celebración, ya que necesitaba terminar de arreglar sus cosas para ir pasado mañana a su casa para hablar con Lucius. El día siguiente pasó más rápido de lo que creía, pasando el día con su hijo que por alguna razón que no le quería decir se veía decaído y sin ánimos, por lo que no pudo evitar invitarlo a pasar el resto de vacaciones en casa, pero este se negó para darle aquellos días a solas a sus padres afirmando que se encontraba mejor que nunca.

A pesar de que sabía que no era cierto, Riley prefirió darle su espacio, al conocerlo lo suficiente para saber que si no quería decirle la razón de su desanimo era por algo, y que en algún momento se lo diría. Aunque no tardó en hacer sus propias teorías, e imaginar que estaba así por una chica, ya que sus estados de ánimos casi siempre dependían de ellas. Por lo que, al llegar el día, viajó sin preocuparse por él por la red flú con unas cuantas cosas, entre ellas algo de ropa y algunos regalos que aún no había abierto.

— Viniste— fue lo primero que le dijo Lucius al verla antes de besarla haciéndola sonreír—. Wonky— llamó antes del elfo aparecer—, lleva sus cosas a la habitación— ordenó con algo de cortesía antes de este asentir.

— Buenos días Wonky— le saludó la rubia sonriéndole.

— Buenos días ama Riley— respondió antes de desaparecer.

— ¿Piensas traerlo cada vez que yo venga? —preguntó la rubia sonriendo de lado.

— Es tuyo de hecho, se queda aquí, aunque yo no esté— respondió sin ella saber aquello antes de besar su mejilla—. Necesitas ayuda aquí....

— Bien, pero que se quede en una de las habitaciones, ninguna criatura de esta casa va a ser tratada como un animal...—le advirtió antes de él asentir para luego asentir—. Por cierto, hay algo que tengo que decirte—mencionó algo nerviosa antes de sentarse en el mueble y señalar a su lado para que hiciera lo mismo.

— ¿Sobre tu padre?, ¿sucede algo? —preguntó tornándose algo preocupado por su cambio de actitud tan drástica, sin embargo, supo que no tenía que ver con señor tenebroso cuando ella sonrió negando para luego tomar su mano y llevarla a su vientre.

— Estoy embarazada— respondió sonriendo con entusiasmo mientras él le veía entre sorprendido y anonadado antes de reír de la emoción—. Tengo un mes de hecho...

— ¿Por qué no me lo dijiste antes? —le exigió sin quitar su expresión de felicidad—. Podría haberle comprado varias cosas para navidad, o arreglar su habitación...—soltó haciéndola reír.

— No quería decirte por lechuza...—se justificó antes de él negar.

— Que importa el medio, me lo hubieras dicho— comentó algo molesto sin soltarla para luego apartar la mirada de su vientre para dedicársela a ella—. ¿Ya hablaste con Dumbledore?, porque supongo que vas a dimitir — comenzó diciendo antes de ella negar.

— No pienso renunciar Lu, estoy embarazada no enferma, puedo con ambas cosas, además Severus me ha estado ayudando con las pociones para mis síntomas...—comenzó a explicarle antes de él interrumpirla.

— ¿Severus lo sabía?, mi mejor amigo lo sabía y yo...— le reclamó como imaginó que haría—. Y no se le ocurrió mencionarlo...

— Yo le pedí que no lo hiciera, quería darte una sorpresa— se justificó tomando su rostro en sus manos—. Es buen hombre, le he pedido que sea el padrino del pequeño o pequeña...—añadió sin dejar de sonreírle.

— Primero me debe una explicación— exigió haciéndola reír antes de él besarla—. Y no pienso dejarte dar clases en tu estado, necesitas reposo...

La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora