La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 49: La furia de un Black.

— Sirius— dijo en un susurró Riley apartándola de si al rechazarle—. Yo...

— No tienes que explicar nada— mencionó Sirius antes de sonreírle—. Sé que has reas hecho tu vida...—soltó sin esperárselo aquello pensando en que de alguna manera sabía su relación con Malfoy—. Y no te reprocho nada, han pasado muchos años, sin contar que creías que pasarías el resto de mi vida en Azkaban...

— ¿No estás molesto? —preguntó sorprendida y más cuando negó.

— Puede que esté celoso, o incómodo, pero no puedo enojarme porque siguieras adelante cuando es lo hubiera querido para ti amor— le respondió sonriéndole de lado, recordándole a Riley que ese hombre no era solo su cónyuge sino también su mejor amigo.

— Si hubiera sabido o hubiera podido sacarte no lo hubiera hecho— dijo verdades a medias haciéndolo sonreír—. ¿Cómo lo supiste?

— No es normal ver ropa de hombre en el closet de una mujer casi viuda...— dijo la respuesta más lógica pero la que ellos menos se imaginaba—. ¿Es un mago?, ¿lo conozco? —quiso indagar haciéndola sonreír nerviosa, sin saber lo furioso que estaría si supiera que había vuelto con Lucius.

— Es un mago, no lo conoces— mintió con rapidez antes de él asentir para luego ella soltar la mano del pelinegro—. Iré a lavar esto para poder buscarte una poción revitalizante.... Si te quedas una semana pronto estarás como nuevo...—dijo levantándose de la silla para luego aparecer todos los trates en la cocina—. Fregotego— lanzó al entrar a la cocina para que todo se lavara solo.

— Pienso quedarme el resto del verano sino te molesta...—mencionó Canuto al caminar detrás de ella—. Tal vez pueda ver a Orión, ¿tiene casi 15 no?

— Sí, todo un hombre la verdad— respondió sonriéndole mientras él no dejaba de verla con aquella mirada cautivadora que siempre le había reservado a la rubia—. La última vez que me fijé hasta tenía novia, aunque ya no sé cuál es la actual...—soltó haciéndolo reír.

— Ese es mi chico— no pudo evitar comentar, aunque no fuera su hijo, lo cual ella no fue capaz de sacar a coacción en ese momento—. ¿No tuviste más hijos? —preguntó el pelinegro—, siempre fuiste buena con los pequeños...

— Estar huyendo no es precisamente el mejor ambiente para criar a un pequeño— respondió encogiéndose de hombros—. De hecho, me arrepiento de que Orión tuviera que vivir todo eso.... aunque gracias a eso es el mejor de su curso, deberías verlo montando su escoba...

— ¿Juega al Quidditch? —preguntó con ilusión sin esperarlo—. Qué ironía...—comentó antes de reír—. Para poder llevarte al campo había que suplicarte y muy pocas veces cedías...

— Es cazador en su equipo, el mejor del colegio podría decirse, y no lo digo porque sea su madre— mencionó sonriendo de lado—. Aunque he dejado de ir a los partidos, no hay peor susto que lo veo en esa jodida cosa como si fuera parte de un circo...—soltó antes de él reírse—. No te reías, que no es divertido, entre él y Harry hacen que cada partido sean una tortura para mí...

— ¿Harry está en el equipo también? —preguntó con curiosidad.

— Sí, entró en su primer año, ha sido el jugador más joven en cien años— respondió llenando de orgullo al pelinegro—. Y un gran buscador...

— Me imagino que un equipo con él y Orión debe ser invencible— no pudo evitar comentar entre risas, pero ella negó.

— Orión no está en el mismo equipo que Harry, él entró a Slytherin— le aclaró borrando la sonrisa de Sirius por completo—. Pero no es como las demás serpientes, se relaciona mucho con los leones, sobre todo con los gemelos de los Weasley, no sé si lo recuerdes, eran unos bebés cuando los vimos hace años...