La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 119: Dos años después.

Verlo delante de él tan indefenso, buscando piedad de su parte casi hizo que sintiera lástima. Pero no lo hizo, su madre había sufrido mucho por su culpa, la vida de su hermana había estado un riesgo inimaginable sin contar que en parte él mismo estaba allí por su culpa. Por lo que en vez de perdonarle la vida o dejarle ir sonrío de lado, de manera que complació a Tom.

Reconoció de inmediato aquella sonrisa, y le recordó a su hija cuando era pequeña y disfrutaba torturar prisioneros.

— Debo imaginar que no me dará una varita— mencionó Orión sin expresión en su rostro.

— Ambos sabemos esa respuesta— respondió Voldemort casi con burla—. Pero aun así eres quien decidirá el destino de tu padre... por mi lo hubiera matado por fallarme tantas veces, pero como dije chico, es tu regalo...

— Déjaselo a Snape— dijo Orión sin dudarlo dos veces algo que sorprendió un poco a su abuelo—. Él le dará lo que merece con gusto.

— ¿Seguro?, hasta donde recuerdo son buenos amigos— argumentó Voldemort con curiosidad sabiendo que detrás de esa petición había algo más, un dato que él aun no le daba.

— Sí— se limitó a responder confiando en que los sentimientos del pocionista por su madre fueran lo suficientemente fuertes para hacerle pagar a su padre por su cobardía...

Los gritos aquella noche de parte de Malfoy fueron música para Orión, quien no se negó a disfrutar aquello. Lucius estaba pagando por lo que le había hecho a su familia. Y en cierta forma, Orión sentía que había recompensado dejar que se le acercara a su madre en el pasado.

— Es suficiente por hoy— le había dicho Severus con frialdad.

— Gra...

— Ni se te ocurra agradecerlo Lucius— le cortó de golpe con rabia, una que tenía acumulándose desde hace meses, sobre todo porque ahora por su culpa no volvería a ver Riley quien sabe por cuánto tiempo. Su presencia era lo único que lo recompensaba por tanto sacrificio—. Me he detenido porque mereces algo peor que la muerte...

— Severus— soltó sorprendido por sus palabras.

— No lo hago por el señor tenebroso, sino por Riley, ¿tienes idea de lo que ha tenido que pasar? —preguntó con rabia y algo de desesperación—. Fui yo quien estuvo ahí cuando lloró por tu decisión, y fui quien tuvo que sacarla de la depresión en la que cayó cuando por tu culpa Orión vino a parar aquí...

— Yo no quería que nada de esto pasara, creí que...—se justificó logrando que Severus le lanzara otro crucio.

— Tuviste que luchar— le reclamó Severus sin él esperárselo—. Riley es el tipo de mujer por quien se da la vida Malfoy...

— ¿Desde cuándo te importa? —preguntó con notables celos—. Eras tú quien la despreciaba...

— Al contrario de ti, me di cuenta de lo que vale realmente Riley— respondió defendiendo a la leona sin dudarlo, haciendo reír a Lucius en medio de su locura por el dolor que sentía. Por lo que el pocionista no tardó en salir de allí antes de que lo terminara de matar. En cuanto salió de la habitación que le habían dado para castigarlo, se encontró con su señor quien le veía con satisfacción.

— El niño tenía razón— mencionó Tom sonriendo con cierta perturbadora malicia—. ¿Has hablado con mi hija? —preguntó un tema de mayor relevancia.

— Sí, mi señor— le respondió de inmediato sin permitirse titubear—. Riley no va a entregarse...

— ¿Disculpa? —preguntó casi esperando a que le dijera que bromeara, pero su ira incrementó al darse cuenta de que hablaba en serio—. ¿Va a abandonar a su hijo en mis manos?