La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 71: El cáliz de fuego.

Como el día siguiente era sábado, y el único día en que la postulación para el cáliz estaba abierta, el castillo estaba concurrido desde temprano, tanto por estudiantes como profesores...

Pero si ser aquello excusa para Riley, se marchó apenas amaneció a su hogar, para regresar en la noche ya que sería cuando elegirían a los campeones.... Apareció en su sala aun molesta con Igor, y Crouch. Con el primero por descarado al querer ahora "ayudarla", cuando fue cómplice de los que asesinaron a su madre, y con Crouch solo por desafiarla.

En cuanto pasó la sala fue a buscar algo de alcohol ya que era lo que necesitaba para empezar el día con buen pie. Dejándolo donde siempre, fue a la cocina, para luego sacar la botella de su escondite y sonreír.

— Ni se te ocurra— le advirtió una voz conocida haciéndola negar.

— Luego del día que tuve ayer, merezco un trago— se defendió haciendo pucheros, pero él no se inmutó hasta que le dio la botella—. Eres cruel— le acusó en cuanto soltó la botella—, casi me haces desistir de la idea, ósea pasaré nueve meses sin una gota de alcohol...

— Ry deja de quejarte— le dijo el rubio dejando la botella en la encimera para luego acercarse a besarla como era debido.

— Pero ni siquiera aún estoy embarazada Lu, solo será un traguito— se quejó encima de sus labios—. Y dudo que lo esté por todo este tiempo, el estrés que tengo es demasiado...—comentó antes de él comenzar a besar su cuello.

— Yo puedo ayudarte con eso—dijo sobre su piel mientras comenzaba a deshacerse de la túnica de la rubia con cuidado.

— Lu, hablo en serio— soltó entre suspiro al él arrancarle la camisa que llevaba de un golpe, para luego encargarse de su sostén —. Hablaremos más tarde...—mencionó antes de tomar su rostro y besarlo de nuevo mientras enredaba sus piernas en su cintura, presionando su entrepierna contra la de él...

Al acercarse el mediodía Riley se había quedado recostada en el pecho de Lucius sin ganas de moverse luego de tan entretenida mañana. Sin embargo, sabía que aún tenía cosas que hacer aquel día, incluyendo la elección de los campeones que se celebrarían esa noche.

— ¿Por qué estabas tan molesta? —preguntó Malfoy acariciando su cabello con dedicación, mientras ella disfrutaba aquella inocente caricia.

— Karkarov está en Hogwarts— respondió con desprecio hacia este—. Es director de Durmstrang...

— Lo sé— dijo con obviedad haciendo que ella le viera con incredulidad.

— ¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó algo molesta alzando la mirada para verlo a los ojos.

— Te conozco, sabía cómo ibas a reaccionar— respondió sonriendo de lado—. Además, creí que Dumbledore te lo había dicho...

— No lo hizo, no sabes la sorpresa que fue verlo...—soltó suspirando antes de sonreír—. Aunque el miedo que me tiene lo compensa...

— ¿Sabes quién eres? —preguntó un poco extrañado.

— Muchos mortífagos lo saben— respondió con obviedad—. Me enfrenté a demasiados durante la primera guerra mágica...—explicó suspirando acomodándose en su pecho de nuevo.

— ¿Te dijo algo? —preguntó volviendo al tema.

— Quiere ponerse de mi lado— respondió sin rodeos—. Aunque creo que solo me tiene más miedo que a mi padre...

— Nunca sería recibido por él por todos a los que traicionó, solo intenta librarse...

— No te preocupes que no soy idiota para no darme cuenta— se defendió con rapidez antes de sonreír y subir a la altura del rubio para besarlo—. Por cierto, no voy a poder verte hasta navidad...—mencionó sobre sus labios antes de él tomarla de los brazos y arrojarla contra la cama para ponerse encima de ella.