La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 101: El quinto Horrocrux.

Aquel fin de semana para suerte de Orión, al haber puesto sus deberes al día junto con la castaña, se la pasaron juntos, entre salidas de Hogsmeade o solo quedarse uno al lado del otro hablando con Harry y Ronald, creyendo que todo iba a mejor. Pero Orión supo que aquello no sería posible cuando vio un gran letrero en el tablón de anuncios de su sala común, rodeado de muchos de sus compañeros;

POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS

De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes.

Se considerará organización, sociedad, equipo, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes.

Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo o club será necesario un permiso de la Suma Inquisidora (profesora Umbridge).

No podrá existir ninguna organización ni sociedad, ni ningún equipo, grupo ni club de estudiantes sin el conocimiento y la aprobación de la Suma Inquisidora.

Todo alumno que haya formado una organización o sociedad, o un equipo, grupo o club, o bien haya pertenecido a alguna entidad de este tipo, que no haya sido aprobada por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio.

Esta medida está en conformidad con el Decreto de Enseñanza n.° 24.

Firmado:

Dolores Jane Umbridge

Suma Inquisidora

No tuvo ni siquiera que pensarlo para saber que aquello era por su reunión con sus nuevos estudiantes, haciéndole pensar en que usar solo el Muffliato no había sido suficiente. Todo lo contrario, el que nadie pudiera escucharlos solo alertaría a cualquiera creyendo que hablaban algún tipo de conspiración. Por lo que no pudo evitar maldecir en silencio por haber creído que Umbridge no sería tan lista.

— ¿Sabes que eso incluye el equipo de Quidditch? —preguntó Blaize dirigiéndole la palabra antes de él verlo incrédulamente.

— No soy idiota, iré a pedirle el permiso después de clases...—respondió sin estar seguro de que se lo daría.

— Ya iré yo capitán— le dijo su hermano al llegar a su lado, algo que le sorprendió un poco a Black, pero aun así no lo demostró y se limitó a asentir para luego salir al gran comedor para ver si sus amigos sabían del decreto nº24. Y en efecto lo sabían, ya que los encontró discutiendo de aquello, teniendo la certeza que ninguno de ellos se había chivado, ya que su novia le había hecho un maleficio al pergamino para el que hablara de ello. Por lo que le comentó lo había pensado, acerca de ello, haciendo que decidieran después de clases hablar con el resto de los chicos...

Entre tanto Riley había recibido efectivamente diez días después el resultado de su revisión con Umbridge, el cual como era de esperarse fue satisfactorio sin ningún comentario en su contra. Haciendo que los días siguientes de septiembre fueran más tranquilos que su primera semana. Hasta la suma inquisidora la evitaba tanto como podía, lo cual era perfecto para la rubia.

Sin aun levantar sospechas siguió yendo a casa de Sirius a verlo, aunque a veces no lo encontraba, ya que Albus lo puso a hacer guardias en el ministerio gracias a que Sturgis estaba preso. Dejándole a su hija a Molly por las noches, por lo que Riley se la llevaba a menudo a su habitación para dormir con ella en ausencia de su esposo.... Aunque los fines de semanas se la pasaba con él, recompensando el tiempo perdido.

Sin embargo, el buen humor de la rubia fue interrumpido la segunda semana de octubre cuando Harry le dijo sobre el decreto N°24 que prohibía cualquier tipo de club, y que aún no le daban el permiso a su equipo para poder jugar. Haciendo que ella tuviera que ir personalmente con Umbridge a pedirle el permiso, el cual no tardó en darle sin rechistar para la sorpresa de la rubia.