La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]

Capítulo 86: Hay cosas que no se olvidan...

— ¿Mi vida? —preguntó Sirius incrédulamente antes de reír—. No eres Riley, ¿Dónde está Riley? —soltó con burla provocando que la rubia lo golpeara en el pecho.

— Idiota— solo dijo negando antes de volverlo a abrazar—. Te extrañaba...

— ¿Qué ocurrió con tu padre? —preguntó preocupado por ella sin soltarla.

— No importa, solo fui allá a salvar a Harry...

— ¿Y tú venganza? —preguntó algo sorprendido por aquella actitud tan cambiada de repente ya que sabía que estaba esperando desde hace años para poder vengar James, Lily, Misa y su madre.

— Antheres era más importante— respondió sonriendo de lado antes de soltarlo—. Debes verla, es tan hermosa, y pequeña...

— ¿Está bien?, ¿A dónde fuiste?, ¿Quién te atendió? —preguntó preocupado haciéndola reír antes de besarlo para callarlo.

— Estoy bien, estamos bien y es lo importante— respondió separándose de él con una sonrisa para luego acariciar su largo cabello—. Siento haberte preocupado...—se disculpó poniéndose seria—. Debiste...

— Te comencé a buscar— le interrumpió con la misma seriedad que ella agregándole un poco de furia por no haberle dicho antes que estaba bien—. Y más después de lo que le pasó a tu casa, ¿te enteraste?, estás destruida...

— Sí, yo lo hice— confesó mordiéndose el labio inferior mientras él le miraba algo sorprendido—. Nuestras cosas y la de los chicos están aquí, Kreacher y Wonky han estado arreglando la casa para que sea habitable...

— ¿Por qué? —preguntó con cierto desprecio hacia aquel lugar.

— Sé que pasaste una mala infancia aquí, pero necesitaba un lugar en cual nadie nos buscara— respondió llevando su mano de su cabello a su mejilla—. Tuve que acabar con mi casa para que no quedara registro de algo que pueda ser usado en mi contra...

— ¿Crees que te buscará? —preguntó Black algo preocupado por ella.

— Después de mi huida debe tener la idea de que no soy suficientemente fuerte para matarlo, pero seguro que sí para usarme— respondió con algo de desdén para luego negar—. Por lo que el mundo mágico ahora no es el lugar más seguro para mí y mis niños...

— Nuestros Riley— le corrigió sonriéndole de lado.

— ¿Qué hará el ministro en contra de mi padre?, porque imagino que Harry le contó todo a mi abuelo...

— Fugde no les cree a ninguno de los dos— respondió lo más temía, porque conocía lo suficiente al ministro como saber que él preferiría ignorar aquello a enfrentarse a la realidad—. Pero Dumbledore ya comenzó a organizar todo como la última vez...

— No le quedaba nada más— soltó suspirando—. ¿También está buscándome?

— Confía de hecho en que puedes cuidarte sola— le respondió riendo para luego negar—. Aunque, hay algo...

— ¿Qué hiciste? —preguntó conociendo su cara de culpa.

— Tuve que contarle de Tari— respondió haciéndola enojar—. Amor, estaba preocupado y él no me tomaba en serio sobre estarlo, necesitaba decirle porque estaba tan asustado por ustedes...

— ¿Qué dijo? —preguntó algo fría.

— Luego de pasarse horas diciendo que fue una estupidez planear tener un hijo en estas condiciones, y otras haciéndome prometerle que primero matara a Malfoy antes de que se te ocurra en algún momento volver con él, estuvo feliz con la pequeña— respondió encogiéndose de hombros antes de sonreírle—. Hablando de Tari, ¿puedo verla? —preguntó cambiando con conveniencia de tema.