Riley no dijo nada más al dejar a la Umbridge sin habla para luego salir del comedor e ir directo a su habitación. Dándose cuenta que la mejor opción que había tomado fue decidir volver esa noche a su casa con su esposo. Por lo que en cuanto entró volvió a su tamaño sus baúles y usó la red flú para aparecer en la sala de Grimmauld Place, la cual estaba oscura.
— Lumos— pronunció antes de caminar con cuidado hasta las escaleras y subir hasta el tercer piso, para luego abrir la puerta de la habitación en donde encontró a Sirius durmiendo en ropa interior, aunque parecía que había caído exhausto en la cama. Aunque su sueño se interrumpió en cuanto la rubia cerró la puerta.
— ¿Ry? —preguntó soñoliento antes de bostezar.
— Vuelve a dormir— le respondió la rubia para luego subir a la cama y acomodarse en su pecho—. Si no fuera por Tari te pediría que vinieras a Hogwarts conmigo...
— ¿Tan malo fue el banquete? —inquirió perdiendo el sueño por la preocupación que había plantado la rubia en él—. Espero que no hayas buscado problemas...
— Que mala imagen tienes de mí— le dijo aspirando su aroma antes de reír en voz baja.
— Solo te conozco amor...
— No hice nada más que declararle la guerra a la subdirectora del ministro...—mencionó haciéndolo reír antes de besar su frente.
— Creí que soportarías más de una hora antes de hacerlo...—comentó con cierta diversión mientras ella cerraba los ojos quedándose poco a poco dormida en sus brazos, que le daban la sensación de protección de todos, a pesar de que podía luchar con quien se le atravesara, estar con Sirius era algo diferente. Le daba razones sin decir palabras de seguir luchando e ir siempre por más...
Por otra parte, los incesantes murmullos que habían alrededor de Orión de parte de los que habían sido sus amigos, no eran para nada discretos, ni siquiera sabiendo que era un prefecto y que podía castigarlo. Pero pese a su gusto, eligió ignorarlos cuando llevó a los de primer año a la sala común para luego subir a su habitación sin decir nada a nadie.
Aquel año sería tal vez el más difícil para él, al estar bajo las miradas de hijos de mortífagos sabiendo que él era el nieto de su señor. Pero aun así no se dejó decaer, él siempre había luchado y no dejaría de hacerlo solo porque su abuelo había regresado, todo lo contrario, ahora más que nunca debía luchar, por su madre y pequeña hermana...
Como le había dicho a Hermione, la mañana siguiente en cuanto llegó al gran comedor fue directo a la mesa de Gryffindor a esperarla ya que había bajado algo temprano para no chocarse con nadie, con su horario de materias de aquel curso.... Había obtenido diez TIMOS, lo cual significaba que tenía diez materias por las cual preocuparse, aunque no le prestó atención a aquello ya que solo necesitaba ocupar tiempo en sus deberes. Hace más de un par de años que se sabía el contenido de aquel curso.
— No creí que de verdad te sentarías aquí— le dijo Hermione llegando con Ron y Harry hacia donde él estaba sentado para luego darle un corto beso al rubio en forma de saludo.
— Prefiero pasar el menor tiempo posible en mi sala común— dijo algo que los chicos ya sabían para luego empezar a servirse el desayuno.
— ¿Es tu horario? —preguntó la castaña con curiosidad viendo la hoja al lado de su mano—. Diez TIMOS, ¿vas a poder con eso?
— Creí que ibas a dejar alguno— mencionó Harry sin poder imaginarse andar con tantas materias en su sexto curso.
— No me importa llevarlas de hecho— aseguró sonriendo de lado—. Solo me pueden preocupar escribir suficientes deberes...—soltó con algo de arrogancia.
ESTÁS LEYENDO
La hija de Lord Voldemort [Lucius Malfoy/Sirius Black]
Fanfic¿Qué harías si te quedaras sola en el mundo?, si tu familia muriera delante de sus ojos. Si la única forma de salvar a los pocos que te quedaban que amabas es abandonarlo. ¿Huirías?, ¿serías capaz de no ser egoísta y en pensar en ellos primero? ...