Simon, I miss you (Terminada)

Sálvelos

-Simon- dije cuando Simon contestó el teléfono.

-Adele ¿Qué pasa? - preguntó preocupado- te oyes mal mi amor ¿Estás bien?

-No Simon, necesito decirte algo.

-¿Dónde estás? - preguntó impaciente.

-Voy llegando aquí a tu casa.

Llegué a la casa de Simon y él me esperaba en el exterior con el rostro hecho una preocupación.

-Mi amor, Adele ¿Qué pasa? Me asustas.

-Fui, fui- repetía- al ginecólogo.

-¿Está todo bien con el bebé?

-Simon, él ginecólogo me tocó, además me dijo que es amigo de Peter y que él me está mintiendo.

-¿Cómo que te tocó? ¿Qué te hizo ese infeliz?

-Simon, quiere que nos acostemos para decirme eso que oculta Peter. Pero obvio no lo haré , veré qué puedo hacer.

-¿Per qué es lo que oculta Peter? Sé más clara mi amor, estás demasiado agitada y muy nerviosa, eso le hará daño a tu bebé y a ti.

-Me dijo muchas cosas Simon, muchas, me dijo que Peter intentó muchas veces separarnos, que se comportaba como todo un caballero y a él le contaba nuestras intimidades y que él miente sobre su enfermedad y sobre mi embarazo.

-¡Espera! ¿En qué clínica está ese idiota? Veré qué puedo hacer mi amor, descubriremos todo.

-Simon, no sé qué pensar, estoy muy sorprendida con todo esto. Pasan tantas cosas por mi cabeza , no sé, no entiendo nada.

Simon me abrazó y me invitó a pasar a su casa, seguido de esto hizo unas cuantas llamadas a su madre y otras tantas a contactos que creo son de gran influencia.

-Vámonos Adele, vamos a la clínica.

-¿Por qué, qué sucede?

-Logré una cita con el director general de la clínica y nos dará acceso a los análisis realizados a Peter y al tuyo sobre la paternidad de peanut. Él tiene el resultado original y a ti se te es una copia.

Simon me tomó de la mano y salimos hechos una chispa hacia al coche para irnos directamente al hospital a descubrir todo este enredo.

-Buenas tardes Conecki y Adkins- saludo formalmente el director.

-Hola - dijimos Simon y yo al mismo tiempo.

-Hablé con tu mamá Konecki, mi muy buena amiga Julia. Me contó un poco de la situación y comencé a buscar en el archivo los resultados que me pidieron a nombre de Peter.

-¿Sí los encontró? - pregunté.

-Claro, yo como director tengo acceso a todo expediente de cualquier paciente que haya estado en esta clínica y aquí tiene el que ustedes solicitaron.

Me entregó un sobre sellado y con cierto temor y nerviosismo lo abrí. El mismo examen de paternidad pero con un resultado distinto. Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.

-Adele ¿Qué tienes? - preguntó Simon preocupado.

-Señorita ¿Está bien? - pregunto el director al ver mi reacción.

-Simon- le apreté la rodilla con mi mano.

-¡Ouch! - exclamó en manera de dolor- Ya Adele, suéltalo ¿Qué dice?

-Estamos esperando un bebé- le dije llorando y sonriendo a la vez.

-¿Estamos? - preguntó con el rostro dudoso- ¿Tú y yo? - abrió la boca lo más grande posible- No, no, no puedo creerlo, peanut ¿sí es mi hijo? - preguntó a punto del llanto.