¿Te puedo hacer una pregunta?

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-¡Por favor Simon!- le supliqué- A la mierda mis expresiones, yo te quiero dentro de mí, no sabes lo mucho que mi cuerpo te necesita.

-No, aún no. Esta noche yo llevo la batuta amor y por lo tanto yo decido en qué momento, tú sólo disfruta.

Me estaba comenzando a exasperar cuando de pronto sentí la lengua de Simon dar un pequeño recorrido por mi femineidad como si fuera una caminata, algo lento. Su lengua húmeda viajaba exquisitamente por mi zona, haciendo que todo músculo interno se tensara al instante por su contacto.

Yo abrí mucho las piernas, para darle entrada con permiso a Simon a que se comiera la pizza que le estaba dejando a completa disposición. Puso ambas manos en donde finaliza la pelvis, dejando unos dedos acomodados en las ingles y prosiguió hundiendo la cabeza sobre mi zona más íntima. El contacto de su barba sobre mis genitales me hacía estremecerme, era una sensación gratificante. Su lengua jugando con mi clítoris y su barba raspando mi femineidad me estaba llevando a conocer a Dios. Cada vez me sorprendía más lo hábil que era Simon con esa boca y lo increíble que es en la cama.
Su lengua y su boca me estaban haciendo delirar de placer. Entraba y salía de mí y de vez en cuando, tiraba del clítoris, haciéndome gruñir por lo que eso provocaba, levanté las caderas para darle más acceso y que así profundizara un poco más lo que estaba haciendo y así fue.

-Mmmm- gemí y abrí la boca para respirar y gemir a la vez.

Llevé ambas manos a mis senos y comencé a jugar con mis pezones, haciendo que estos se endurecieran aún más.

-¡Así me gusta!- dijo Simon.

-Mmm- gemí- sigue haciendo lo que hacías- le ordené, respirando un poco en cada palabra.

-Lo que usted me ordene patrona- y yo reí al escucharlo por el tono en el que lo dijo.

Y en efecto, continuó lamiendo, succionando, mordiendo, entrando y saliendo de la zona más privada de mi cuerpo. Una parte que era totalmente perteneciente a Simon, que no sería de nadie más jamás.

Su lengua seguía un juego con mi clítoris, mientras que en mi interior se encontraban dos dedos de él aumentando la sensación de placer que en cualquier momento haría que me corriera, sentía que estaba a punto de llegar a la cima del cielo. Sus dedos entraban y salían a un ritmo rápido, cuando dio el último tirón a mi clítoris me vine, me había corrido en uno de los orgasmos más placenteros que había tenido.

-¡Diooooooooos!- grité cuando el orgasmo había llegado a su fin.

-Así me gusta. Ahora me toca a mí- escuché cómo bajaba el cierre de su pantalón.

Recuperándome del orgasmo, me tomó de la mano para ayudar a sentarme. Me senté y me quitó el antifaz que me había puesto. Sentía la vista un poco nublada, pues duré un buen tiempo con él. En cuanto lo quité no pude evitar ver el miembro tan erecto de Simon frente a mis ojos. Sólo los abrí demasiado y me mordí el labio, señal de que me encantaba. Simon sonrió complacido.

-Adele, ¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo.

-Sólo una- reí y puse las manos en puño y me recargué sobre ellas en la cama.

-¿Alguna vez te han penetrado anal?

-¿Qué?- pregunté escandalizadamente sorprendida.

-Sí, eso que acabas de oír- sus mejillas se pusieron rojizas.

-No, pero si quieres hacerlo- le dediqué una sonrisa.

-Sólo si tú quieres, si no quieres está bien.

-Hazlo mi amor, confío en ti.

Simon sonrió triunfante y orgulloso de que le cumpliera una de sus fantasías. Me daba miedo pues jamás lo había hecho, pero confío plenamente en Simon.

Simon me hizo ponerme en cuatro sobre la cama, mis rodillas sobre la cama y recargada sobre los codos , mis senos quedaban volando y había un leve contacto de la colcha con mis pezones.
Simon puso un poco de lubricante sobre su pene y de pronto sentí entrar su miembro erecto y duro a mi ano, no me dolió pero sentí algo maravilloso. Sentía que la vagina me punzaba, necesitaba sentir placer también ahí, por lo que opté por llevar una de mi mano hasta mi zona "v" e introducir uno o dos dedos en ella, mientras Simon me llenaba de embestidas lentas al principio que después iban muy rápidas y la intensidad era más. Mis dedos entraban y salían al mismo ritmo del que llevaba Simon.

-Mierda- dije apenas pudiendo soltar cualquier palabra- que bien se siente.

-¡Oh sí! - dijo Simon en un gemido y me dio una nalgada.

Con cada embestida mis pezones rozaban con la cama y eso me hacía sentir más aún. La habitación era testigo de todo lo que se hacía esa noche , era una faena, la habitación se había convertido en un lugar lleno de gritos y de el sonido que emanaba de nuestros cuerpos tras su unión. Simon es un Dios en la cama, me volvía loca y me hace probar cosas nuevas que me maravillan.

El pene de Simon seguía entrando y saliendo de mi ano, provocándome una de las mejores sensaciones de la vida, me estaba gustando esto del sexo anal y más a su lado. Mis dedos también seguían haciendo su trabajo. Mientras Simon seguía en lo suyo, una de sus manos fue a mi rostro y buscó mi boca hasta que la encontró, metió un dedo en ella de lado de una comisura y le mordí el dedo, lo que eso le gustó y los disfrutó.

-¡Ohh Simon! - dije en un gemido.

-¡Dios Adele! Eres maravillosa- volvió a dar una nalgada y en ese momento sentí algo electrizante recorrer mi piel.

Simon seguía entrando y saliendo de mí, hasta que en un instante un líquido comenzó a salir de mi interior, me había corrido y también Simon se había corrido ya en mí. Sentí convulsionar con ese maravilloso orgasmo en el que había caído.

Con los cuerpos sudados ambos caímos rendidos a la cama. Quedamos frente a frente. Simon movió un mechón que estorbaba en mi rostro.

-Qué noche tan maravillosa me has dado.

-Tú a mí también- le dije con pocas fuerzas, los orgasmos me habían dejado debilitada completamente.

-Gracias por estar en mi vida y hacerme el hombre más feliz del universo. Te amo- me tomó entre ambas manos y me plantó un beso en la frente, otro en la nariz y finalizó con uno en la boca.

-Yo también te amo, eres el hombre de mi vida y de mis sueños.

Y en un momento me acurruqué sobre sobre su cuerpo y caí profundamente dormida.

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les guste y no les parezca grotesco, a no me lo pareció, a me encantó ahora jaja. Votem y comenten. Deseo que lo disfruten, mañana en la noche esperen el el one'shot que les prometí. Como siempre me despido de ustedes...

¡Gracias infinitas! 💚

Simon, I miss you (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora