Ahora me toca a mí ...

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Simón abrió la puerta de la cabaña y bajó todo lo que traíamos, entramos en ella y dejamos las cosas, me fui a sentar a un sofá que estaba situado enfrente de mí y él me siguió, tomó mi mano y yo me solté de su agarré, le tomé de las mejillas y lo deje viéndome a los ojos, él me devoraba con la mirada, me acercó a su rostro y posó sus labios sobre los míos, dándome un beso apasionado en el que nuestros labios danzaban a un sólo ritmo, el ardor se hizo presente y sentía como oleada de calor recorría todo mi cuerpo, fue necesaria una separación, nos faltaba el aire a ambos, seguido de esto él me recostó sobre el sofá y besó desde mi frente hasta mis labios, cada centímetro lo besaba con tal sutileza y dedicación.

-Te quiero- susurró con su labios posados en los míos.

Me tomó de la cintura y me sentó en su regazo, quedando frente a frente, mirándonos llenos de deseo. Desabotonó la blusa que llevaba puesta, beso cada uno de mis senos al quedar solamente en brassiere, después se deshizo de mis pantalones sin saber cómo lo hizo. Ahora me encontraba semidesnuda en su regazo. Aún en sus piernas sentada y abrazándolo a él de la cintura con mis piernas, buscó el broche para desatar mi brassiere y así comenzó a jugar con mis senos, en ese momento pude sentir si gran miembro erecto sobre no sexo rozando, causando una sensación exquisita que me hacía humedecer aún más. Ahora iba mi turno, lo separé un poco y lo hice alzar ambos brazos para despojarme de la playera que llevaba puesta, ahora ambos teníamos el torso completamente desnudo. Él me acostó sobre el sofá y se deshizo de sus pantalones quedando en puro bóxer, su mano buscó mi sexo y lo encontró, haciendo a un lado mi braga para después dar una especie de masaje en mi zona más íntima, dando pequeños movimientos circulares en el clítoris haciéndome tensar por la sensación.

-Ahhh- gruñí en un gemido.

-Te gusta Delly- afirmó.

Ahora introdujo dos dedos en mi ser, estos entraban y salían mientras él succionaba con deseo mi feminidad , sentía que estaba a punto de llegar al éxtasis.

-Simón, Simón- le dije exaltada.

Él sólo levantó la cabeza mientras seguía haciendo lo suyo.

-Me voy a...

Y no pude terminar de decir que estaba a punto de explotar en un éxtasis de placer porque lo hice, él sólo sonrió y me plantó un beso en mi zona femenina.

Me ayudó a sentarme y a ponerme encima de sus piernas, un poco debilitada tras caer en una explosión de placeres exquisita y ya con su liberado miembro con un condón puesto, me penetró sin previo aviso, primero comenzó lento, pero con cada embestida el ritmo iba en aumento, haciendo que mis senos se movieran de arriba a abajo, besándome y mordiendo mis labios mientras yo me encontraba en un estado de placer puro del que no quería parar jamás, sus labios descendieron a mis pechos, besando, succionando y mordiendo mis rozados pezones, haciéndome gemir de excitación que había entre ambos, ambos soltamos un gemido al mismo tiempo, pues los dos habíamos tenido un orgasmo delicioso. Aún con su miembro en mi interior, me desvanecí en su cuerpo, él me abrazó y sacó su miembro de mí y me llevó en sus brazos a la habitación de la cabaña, aún delirando por el momento, me enrede en su cuello y le di un beso en el cuello. Después de unos minutos, ambos caímos en un profundo y descansado sueño.

Por la mañana me desperté por los rayos de sol que golpeaban mi rostro, volteé y Simón no estaba, me enrede la sábana y salí en búsqueda de encontrarlo.

-Simón- dije

-Hola hermosa- dijo él y me percaté de que estaba desnudo me sonroje tras recordar porqué estaba desnudo.

-Hola guapo ¿Qué haces despierto tan temprano?

-Quise prepararte algo de desayunar- dijo.

-¿Así? - pregunté señalándole de pies a cabeza que se encontraba desnudo.

-No, bueno, no estaba 100% desnudo, sino que la toalla que traía enredada se desvaneció, mira- señaló la toalla tirada a un costado.

-De acuerdo te creeré- le dije.

Me acerqué a él con mirada traviesa y me mordí el labio inferior, pude notar una dilatación en sus pupilas, lo tapé con la sábana que rodeaba mi cuerpo y ambos estábamos desnudos dentro de esa sábana siendo la única testigo de nuestra desnudez, me aferré su cuello y le planté un beso apasionado, en el que él mordió mis labios.

-Que sexy te ves esta mañana- dijo asomándose bajo la sábana que nos cubría, yo sólo reí.

Pude sentir como su miembro ya estaba erecto de nueva cuenta, así que lo tomé con una mano y comencé a hacer movimientos de arriba, abajo y así sucesivamente.

-Ahora me toca a mí - le dije con voz y mirada pícara.

Él comenzó a besarme mientras yo seguía ese jugueteo con su pene erecto muy cerca haciendo fricción en mi vientre y parte de mi femineidad. Me escapé de la danza que llevaban nuestros labios y bajé hasta quedar s la altura de su miembro...

Chicas aquí les dejo este capítulo hot de hoy, espero les guste, muchas gracias por la preferencia, deseo que comenten mucho y me voten mucho, recomienden esta historia con sus demás amigos daydreamers y locos por SIDELE, gracias infinitas 💚

Simon, I miss you (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora