Yo siempre estoy a tu alrededor, adelante y detrás de ti; siente mi mano sobre ti.
Lo que yo sé de ti es demasiado profundo; va más allá de lo que puedes entender.
Mi espíritu te acompaña a todas partes; no puedes escapar de mi presencia.
Yo no me olvido de ti, como corriste a mis brazos, como buscaste mi atención, como esperabas mi amistad.
Yo no me olvido de ti, de tus palabras sinceras, de tus silencios honestos; como anhelabas mi compañía con palabras o sin ellas.
Yo no me olvido de ti, de tu amor transparente en medio del caos, de tu necesidad en medio de tu aparente saciedad.
Si subes al cielo, allí estaré; si bajas a las profundidades de la tierra, allí estaré.
Si fueras al oriente donde nace el sol, allí estaré; o al occidente, al fin de los mares, allí estaré. Aún allí te tomaría de la mano y te conduciría; jamas te olvidaría, mi fuerte mano derecha te ayudaría.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...