Ahora, cada lágrima que caiga de tu rostro sera mi presencia tocándote.
Cada lágrima que caiga será mi amor abrazándote.
Cada lágrima que caiga será un abrazo mio renovándote.
Cada lágrima que caiga seré yo limpiando tu espíritu.
Cada lágrima que caiga será tu corazón abriéndose para recibir más de mí.
Cada lágrima que caiga seré yo que estaré contigo cargándote para pasar por los días difíciles.
Mi amor por ti siempre está aquí porque cuando lloras yo lloro contigo.
Yo estoy aquí siempre... aún en esta cueva, te estoy acompañando. Déjame mostrarte cómo pude en la cruz.
Cuando las fuerzas humanas se acaban, comienzan las divinas.
Yo también estuve en una cueva, una tumba. Y créeme, vas a salir como yo al tercer día, si dejas que me glorifique en ti.
Te estoy fortaleciendo.
Podemos.
-Dios
ESTÁS LEYENDO
Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...