Te tengo aquí, envuelto en el manto de mi amor; cobijado por mi paz, muy dentro de mi corazón. Porque nunca debes de olvidar que nadie jamás será capaz de apartarte de mi lado; de hacer que yo quite mis ojos de mi niño/a a quien amo.
Motivo de mi alegría, tú mi hijo/a amado/a,
¿Por qué tiemblas?
¿Por qué lloras?
¿Por qué miras hacia atrás?
¿Por qué miras hacia los lados cuando enfrente de ti están tus sueños, la satisfacción y la llenura que tanto has anhelado?
Todo está seguro para ti, por mi nombre lo he jurado: más tu parte es creer, desechar las voces de mentira que, con envidia quieren verte privado de la inmensa bendición que ellos jamás alcanzaran, mientras no me crean a mí.
Mas tú has creído, tu vida me has entregado.
Yo te daré aún más y eternamente aquí: cobijado por mi paz, envuelto en mi amor, morarás seguro y a partir de hoy, no escucharás a ninguno que te diga que "tú no", "que para ti no es posible." Ellos no entienden mi amor.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...