Yo sé que el mundo te susurra al oído que lo que tienes define lo que eres, y que tu aspecto externo determina tu valor.
Es una mentira.
Las generaciones futuras nunca te recordarán por las cosas que hayas acumulado o por el esfuerzo que hayas realizado por mejorar tu apariencia. Es más, cuánto mas luches por obtener cosas y por perfeccionar tu imagen, más insegura te sentirás con respecto a saber quien eres en realidad y porque estas aquí.
La verdadera belleza que hay en ti es una obra de arte modelada por mis manos.
Te he dado hermosos labios para que pronuncies palabras de vida, bellos ojos para que me veas en cada cosa, preciosas manos para ayudar a quienes lo necesiten, y un lindo rostro para reflejar mi amor al mundo.
Sé que no te ves como yo te veo, porque te comparas con los ídolos de belleza, que muy pronto caerán en el olvido.
Yo obraré maravillas que harán que tu verdadera belleza se irradie desde adentro. Y cuando haya completado mi obra, tu carácter dejará ver la destreza de mi arte, y las marcas de tu hermosura serán recordadas por todos los que fueron amados por ti.
Yo estoy en ti y tú estás en mí. Te proveeré todo lo que necesites.
Ahora sal al mundo y camina con la plena certeza de que te he equipado perfectamente con todo lo que necesitas para causar un impacto duradero en la vida de aquellos que te rodean.
-Dios
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Cartas de Dios
EspiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
