No te canses de amarme, permíteme ser tu guía.
Yo te daré fuerzas, confía en mí, el camino es difícil, lo sé.
Yo todo lo hago posible, comprendo tu pesadez.
Déjame todas tus cargas a mí, recuerda que te amo y que nunca te he abandonado, aquí estoy.
Te hice el cielo y los árboles, los pájaros, los mares, las estrellas, el sol y la luna, las montañas, los glaciares.
Para que me veas ahí, para que nunca dejes de mirarme.
Para que te des cuenta que nunca dejo de mirarte.
Para que no te olvides que acá estoy.
Que no me voy a ir.
Que solo tienes que buscarme.
Te escribo mil palabras por segundo.
Diseño las tardes y todas las lluvias.
En mi corazón eres lo primero y también lo último que pienso.
Tengo tanto para ti, tanto para contarte.
Te fui dejando pistas, pero no me busques afuera cuando puedes encontrarme dentro.
Te espero en lo secreto, para que sigamos con esto.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
