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Querido estudiante cristiano que está luchando,

la vida puede ser dura, especialmente en la universidad.

Vas a quedar herido, vas a querer retirarte o cambiar de opinión, vas a querer darme la espalda a mí, tu Dios, pero quiero decirte esto: tu sufrimiento no es en vano.

Quiero que sepas que todo lo que estás pasando es una lección que te está haciendo una mejor persona, un mejor tú.

El futuro, a pesar de brillar, no es sólo rosas y rayos de sol.

El camino tiene curvas y retornos, tiene grietas, troncos caídos y la mayor parte del tiempo no vas a poder ver lo que se viene delante tuyo.

El clima va a ser impredecible, los granizos van a derribarte y los tornados van a confundirte, extenuarte y hacerte dudar, pero con la fuerza que estoy tratando que construyas, vas a saber exactamente dónde encontrar refugio cuando la tormenta toque a tu puerta.

Has leído Jeremías 29:11 y Romanos 8:28, los has escuchado cientos de veces, pero hay un verso en la Biblia al que quizás nunca le prestaste atención:

Efesios 2:10, que dice:

"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

Así que mientras lloras y te estresas por saber qué vendrá, ya tengo un plan para ti.

Eres mi hijo/a, mi creación y tienes un propósito.

Así que esto es lo que quiero que hagas: No te rindas. Ten fe en mí, porque tú crees en mí, entonces, ¿por qué no confiar en los momentos más oscuros?

Cuéntame tus miedos y tus deseos, recuerda que puedes pedirme y preguntarme lo que sea.

Disfruta mientras eres joven, no te estreses por cosas que no puedes ver.

No cedas ante la depresión, la ansiedad o el estrés; esas cosas no son para mí.

No te permitas olvidarme o pensar que no estoy ahí cuando sí estoy y sé que mi plan está listo para ti.

Todo lo que tienes que hacer es caminar hacia él, confiar que todo esto es por tu bien y sobre todo, recordar que te amo incondicionalmente, en buenas y malas.

La vida puede ser dura, pero tú eres más fuerte, simplemente porque eres mío/a.

Yo te tengo.

-Dios

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