Yo sé lo que es mejor para ti, y nada sucede sin mi conocimiento.
Veo tu desilusión cuando las cosas no ocurren en tu vida de la manera que has imaginado. Pero si solo pudieras levantar tus ojos al cielo y ver cómo se mueve mi mano con un propósito eterno, llegarías a entender mejor las cosas. No olvides que tu vida aquí es temporaria.
En otras palabras, todavía no has llegado a tu hogar. Pero por ahora deseo que me confíes tus desencantos, y que me permitas convertir tu sufrimiento en una pasión por perseverar.
Tranquilo/a, eso no es algo que me preocupe.
Yo sólo te amaría, te trataría como si nunca hubieras desconfiado o temido.
Te amaría tanto, tan profundo hasta que puedas darte cuenta que no existe nada que te avergüence que yo no perdone y lave.
Te trataría tan amablemente como si nunca me hubieras fallado u ocultado algo.
Eres mi hijo/a, ¿recuerdas?
Estás a salvo aquí, yo te cuido.
Sé que estás aprendiendo. Amar implica cubrir tus faltas, ver más allá de tus errores, enfocarme en tus intenciones por sobre tus acciones.
Permanecer creyendo vas a lograrlo, que cada día lo haces mejor.
Celebrarte, ver tu corazón creciendo sano.
Amarte siempre será mi única opción.
Espera en mí. ¡No te des por vencido! Más bien, entrégate a mí y al perfecto plan que tengo para ti, sabiendo que sólo deseo lo mejor para ti.
-Dios
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Cartas de Dios
SpiritualCartas de Aquel que lo dio todo por quien no merecía nada. ¿Puedes imaginarte que alguien tan aparentemente distante conozca tu nombre mucho antes de que tus padres se conocieran? Su mirada va más allá de esta piel y mientras sus ojos navegan tu al...
